Si en algo se caracterizan muchas habitaciones infantiles nórdicas es en el uso de colores poco habituales para estos espacios, como el negro o el gris. Aunque en estos cuartos la fantasía no tiene fin y se permiten más licencias que en otros, básicamente porque la decoración cambia a menudo, a medida que los niños van creciendo, si es cierto que cada vez prima más la tendencia de hacerlas más neutrales, sin tanto rosa o azul y como decía, introduciendo incluso ‘colores de adultos’.
Si la gama cromática es importante, el mobiliario y los accesorios todavía lo son más. Muchos padres insisten en comprar muebles mini para sus hijos, que solo podrán usar un par de años, cuando se puede perfectamente elegir piezas que sean útiles más tiempo. Incluso hasta que sean adolescentes y lo único que haya ido cambiando sean los accesorios y los juguetes por libros. Una cama diván individual, una estantería con mesa ajustable y un armario independiente, son 3 piezas que harán que una habitación infantil sea válida para muchos años, exactamente como la de las fotos a continuación (precioso ese papel de pared por cierto) ¡Feliz miércoles!
Vía: 55kvadrat