Esta historia sencilla es, en realidad, una historia complicadísima pese a su brevedad, una novela policíaca siciliana con fondo de mafia y droga, aunque jamás se nombra ni la una ni la otra. Todo empieza con una llamada telefónica a la policía comunicándole el aparente suicidio de una persona. A partir de ese momento, de repente, la historia va creciendo, se dilata, se embrolla sin dejarnos ni un instante de reflexión. Ante la proliferación de los hechos, no sólo nosotros, los lectores, sino también el único personaje -el inspector- que en la novela busca la verdad , nos vemos llevados a activar nuestros reflejos en el mínimo tiempo posible, tiempo que puede reducirse, como en una de las más memorables escenas de la novela, a una fracción de segundo.
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Es un libro tan cortito (88 páginas) que no se puede contar más de lo que nos cuenta la sinopsis porque sería contarlo todo. Pero después de leer «Al desnudo» necesitaba espabilarme y recordé la entrada de Opino sobre libros que había leído el día anterior. Y no pudo ser más acertada. Una historia perfecta para ese momento: cortita, para ayudarme a despedir mejor el día.
Engancha desde el principio, las cosas se suceden sin parar y con el paso de las páginas el ritmo no decae. No aparté la vista del texto en ningún momento y tampoco me di cuenta de que no lo había hecho. Otra de las cosas que me sorprendió es conocer bastante bien a los personajes contando con tan pocas páginas.
Totalmente recomendable.
Puntuación: 7/10
Archivado en: opinión Tagged: 2015, Leonardo Sciascia, libros, Una historia sencilla
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