La fascista Cristina Cifuentes, que con anterioridad había expresado su deseo de restringir el derecho a manifestarse y de reunión a la ciudadanía, intentó insultar y ofender, ofreciendo una cifra de asistencia ridículamente falsa, a las millones de personas que ayer salieron a la calle, víctimas del partido político en el que ella milita, y de la mala praxis de empresarios como por ejemplo el marido de la fascista Cifuentes, pendiente de juicio y en paradero desconocido mientras sus ex trabajadores esperan la nómina. Segun la fascista Cristina Cifuentes, en Madrid se manifestaron menos personas que en Logroño. A la imagen de la portada del diario “El País” no es necesario añadirle palabras. 35.000 personas, según la fascista Cifuentes.
El juego peligroso de la fascista Cristina Cifuentes no queda ahí: ha convertido la ciudad de Madrid en un campo de batalla donde un grupo de elementos antisistema practicantes de la rotura gratuita se enfrentan a los grises quebrantahuesos que trabajan al servicio de los herederos ideológicos de Franco que están en el gobierno logrando reventar manifestaciones pacíficas de cientos de miles de personas.
Los enfrentamientos logran así copar portadas y tertulias ultras durante una semana para que no se hable del porqué se convocan las Huelgas Generales y las protestas.
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