Revista Arte

Una invención de mujer, un comienzo ocultado y una leyenda de cine.

Por Artepoesia
Una invención de mujer, un comienzo ocultado y una leyenda de cine.Una invención de mujer, un comienzo ocultado y una leyenda de cine.
Una invención de mujer, un comienzo ocultado y una leyenda de cine.Una invención de mujer, un comienzo ocultado y una leyenda de cine.
En la Europa convulsa de los años treinta  una hermosa e inteligente joven, Hedwig Kiesler (Austria, 1914-Florida, 2000), se iniciaba en el mundo teatral del Berlín más liberal que quizá nunca haya existido. Por aquel entonces un director de cine checo, Gustav Machatý (1901-1963), se atrevió a realizar la primera película comercial con escenas de alto contenido erótico de la historia del cine, Éxstasy, 1933. De hecho el film, estrenado en Austria en 1933, no se estrenó en Alemania hasta 1935 y en los Estados Unidos fue censurado por la conocida como La Legión de la Decencia. La actriz protagonista elegida fue la austríaca Kiesler, una mujer que antes de dedicarse al mundo del espectáculo había estudiado ingeniería en Viena, destacando, además de por su belleza,  por una gran capacidad intelectual.
El éxito de Éxstasy fue arrollador, tanto por la temática de la cinta, muy del estilo de Madame Bovary, esposa que abandona a su marido y se siente atraída por un amante más joven, como por el desnudo integral que protagoniza Hedwig Kiesler. Al ver la película un millonario hombre de negocios austríaco decide casarse con ella solicitando al padre de Hedwig su mano. Él trató de eliminar todas las copias de su esposa y llegó a maltratarla de tal modo que Hedwig tuvo que huir a Francia en 1937, separándose del millonario, y de allí por fin a los Estados Unidos.
En Los Ángeles el productor Louis B. Mayer, de la MGM, la protegió, le cambió el nombre y maquilló su pasado cinematográfico. A partir de 1938 comienza una carrera cinematografica con el nombre con que ha pasado a la historia de las grandes estrellas: Hedy Lamarr. Protagonizó muchas cintas, desde Argel (1938) pasando por Encrucijada (1942), hasta la más conocida y que le hizo más famosa:  Sansón y Dalila de 1949.
Pero por lo que ha sido menos conocida es por su faceta industrial e inventora que tuvo desde que volvió a casarse con el compositor y bohemio George Antheil. Con él patentó un diseño para las comunicaciones cifradas, hecho que ha servido en la historia del desarrollo de las telecomunicaciones para llegar incluso al Wifi, el Bluetooth y la telefonía de segunda generación de móviles (GSM).
Una historia fascinante la de esta mujer extraordinaria que, además de saber utilizar el cuchillo en la escena de Dalila al cortar la cabellera a Sansón, también contribuyó al avance científico de algunas tecnologías que, por ejemplo, algunos en este momento utilizamos.
(Fotografía de Hedy Lamarr, del fotógrafo Alfred Eisenstaedt, 1938; imagen fotográfica de estudio de Hedy Lamarr, 1940; Fotograma de la película Sansón y Dalila, 1949; Cartel de Sansón y Dalila, 1949;Fotograma de la película Éxstasy, de 1933, Hedy Kiesler (Lamarr). Abajo: Patente y diseño de 1942 del invento presentado por Hedy Lamarr a la oficina federal de Patentes de EEUU; Video de las escenas en el lago de Hedy Kiesler en la película Éxstasy, 1933; Video de las obras cinematográficas más representativas de Hedy Lamarr.)
Una invención de mujer, un comienzo ocultado y una leyenda de cine.Una invención de mujer, un comienzo ocultado y una leyenda de cine.

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