En la experiencia con la virtualidad, experimentando, creando y re-aprendiendo, quiero compartir con usted algunos breves consejos para aplicar en este tiempo de volver a aprender – en – línea.
Somos, seamos Diseñadores de experiencias
Estamos creando experiencias de aprendizaje para que los estudiantes aprendan (también a su ritmo). Pensemos en lo que pueden hacer para aprender con lo que les proponemlos. No es lo mismo pensar en, que hacer con.
Asegure el «Qué hay que hacer»
Debemos «delinear» instrucciones de tal manera que las entiendan nuestros estudiantes máximo en una tercera lectura. Para ello, organicemos frases cortas y aunque siempre es bueno el paso a paso, no nos excedamos con las viñetas.
No nos vemos, pero hacer, hacemos.
Las tareas deben ser realistas con los objetivos de aprendizaje o con las competencias que nos hemos propuesto en los espacios de aprendizaje. Entre más puntual y claro, mejor.
Maneje su lenguaje, no sea …
Al escribir para otros, preste atención al uso del lenguaje. Usted o tú – Palabras claras para un público o para todos – Evitar las frases incompletas. Trate de leer en voz alta lo que ha escrito antes de remitirlo, sea profesor o estudiante.
Deje espacio al momento en línea
Dentro de cualquier espacio es importante advertir en qué momento será posible ampliar información y dialogar al respecto. A pesar de que sea muy claro, el contacto y la humanización siempre son necesarias.
Si no me contesta, no puedo saber qué he dicho.
Es muy importante que establezcamos una regla de retroalimentación efectiva para consolidar la comunicación que tenemos para enseñar y aprender. El estudiante debe y espera siempre una retroalimentación; usted también.
No somos Adán (ni Eva).
Uno de los ejercicios más importantes de la formación es la curación de contenidos. Todos nos curamos (la tecnología sería el parche). Con toda seguridad para el ejercicio o el concepto que tenemos en mente o que deseamos «impartir», se hallará un video o un objeto de aprendizaje para fortalecer su apropiación.
Sin objetivos todo es paisaje.
Es fundamental que tanto nosotros como nuestros estudiantes tengamos en cuenta cual es el objetivo de cada encuentro y actividad de enseñanza-aprendizaje; aclarando con ello los productos del aprendizaje (formativo y sumativo).
No: deje tarea para todos los días.
Permita y promueva pautas de comunicación y de aprendizaje para que el estudiante dedique tiempo y esfuerzo específicos para su asignación de clase. Dejar ejercicios cortos y para todos los días no fomenta ningún tipo de motivación en la comunicación en línea.
No: redacte encíclicas para instruir.
Aunque sea una práctica útil en algunos contextos, busque siempre la concreción y en párrafos breves indique con claridad lo que hay que hacer e incluso lo que no.
No: sea tan «amplio».
En ocasiones dejamos instrucciones o indicaciones que abren la mente pero cierran las posibilidades de una retroalimentación concreta. Busque reconocer y evaluar lo hecho.
No: todo sirve para todo.
Contar con un internet de posibilidades para comunicarnos no significa que debamos usar todas las plataformas para hacerlo. Sea consistente y concreto. Puede usar varios espacios para enseñar y aprender, pero es mejor que identifique el que mejor y más le permita concentrar las actividades y las evaluaciones.
No: esté disponible todo el tiempo.
Por más que internet abra las posibilidades a la conexión indefinida, es importante que responda correos o atienda al diálogo (cara a cara, sincrónicamente) en tiempos y horarios específicos, claramente conocidos por los estudiantes.
No: use un solo canal o estrategia de comunicación.
Aunque se privilegie un canal o estilo de comunicación, es importante que aproveche otros medios como el video, el audio e incluso que los promueva entre sus estudiantes para remitir sus actividades. Siempre con su forma de evaluación.
¿Con cuál párrafo se queda? ¿Cuál resuena en su experiencia? Dialoguemos en esta escrituradigital…
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure