Algo característico de Barcelona es el dibujo cuadriculado que el pla Cerdà dejó plasmado en el plano urbano de la ciudad.
Es cierto que el proyecto se llevó a la práctica desvirtuando la versión original, pero al cabo de los años, algunos de esos espacios que quedaron en el interior de las manzanas de edificios finalmente se han ido recuperando para la ciudad.
Vista aérea del plano de Barcelona, en donde destaca la cuadrícula ideada por el Pla CerdàUno de esos espacios es sobre el que versa nuestro artículo de hoy. No es la primera vez que abordamos ese aspecto de la ciudad, pero a principios de verano tuvimos la oportunidad de visitar un interior de manzana un tanto peculiar, que nos ha llevado a recuperar el tema por segunda vez.
Se trata de la antigua sede de la Editorial Gustavo Gili, un peculiar edificio ubicado en el interior de una de esas manzanas típicas del Eixample, un tanto desconocido por los barceloneses y las barcelonesas de a pie, y que ha quedado como una de las mejores muestras de la arquitectura racionalista de Barcelona, posterior a la Guerra Civil. Un edificio catalogado como BCIL (bé cultural d’interès local), y que ha pasado a ser propiedad del Ajuntament de Barcelona.
Vistas sobre las vidrieras de la fachadas desde el interiorSi hasta ahora solo había abierto sus puertas, de manera excepcional, a los visitantes del 48 OpenHouse Barcelona, ahora se prevé que las abra de manera permanente al convertirse en la sede de dos instituciones culturales de la ciudad: l’Institut de Cultura de Barcelona y de l’Institut Municipal d’Educación (IMEB), en un breve espacio de tiempo.
El proyecto de remodelación también prevé la organización de visitas guiadas a las instalaciones, que parece ser se organizarán algunos sábados al mes, y que funcionarán entre septiembre de 2022 y junio de 2023. [Para consultar más info se puede visitar la web de Biblioteques de Barcelona].
A modo de aperitivo, este pasado mes de julio se realizaron cuatro visitas guiadas que nos dieron la oportunidad de poder conocer el edificio tanto por dentro como por fuera y que, como ya hemos comentado al principio, bien se merece un post en el blog.
Un edificio racionalista de aspecto sesentero
El acceso al edificio se realiza a través del paso que hay bajo el bloque de pisos de Rosselló, 87-89. Un paso que no solo da acceso al interior de la manzana, sino que te traslada hacia los años 60 del siglo XX; o quizás sea una sensación personal.
Frente a ti se descubre una fachada que te hace viajar en el tiempo. Y te sitúa frente a un edificio propio de la Bauhaus, que bien podrían haber firmado Le Corbusier o Mies Van der Rohe.
Fachada y acceso principal al edificio. Cuerpo del edificio (segunda planta) destinado a despachos y zonas de uso común, junto al patio interior Edificio anexo destinado a zona de porteríaDe hecho, en el interior del edificio se pueden ver algunas sillas “Barcelona” de Mies Van Der Rohe, que supusieron un revolución en el mundo de la decoración y el diseño.
Tal y como se puede leer en la placa que hay junto a la puerta principal, el edificio ganó el premio FAD de arquitectura de 1961, solo un año después de su finalización. Algo que deja constancia plástica de su originalidad y lenguaje revolucionario, opuesto al lenguaje tradicional de la época. Eso sí, siempre hablando desde el punto de vista arquitectónico.
Sus autores fueron los arquitectos Francesc Bassó y Joaquim Gili i Morós, ambos pertenecientes al Grupo R, aquel movimiento arquitectónico catalán que nació en contraposición a la arquitectura monumentalista de la posguerra, y que quiso apostar por recuperar la esencia vanguardista que desarrolló el GATCPAC antes de la Guerra Civil, tal y como nos van explicando durante la visita guiada.
Placas junto a la puerta principal, en la que consta el premio FAD 1961 que ganó el edificio.En 2014, CaixaForum presentó la exposición «Le Courbusier, un atlas de paisajes modernos», donde trataban sobre el «Pla Macià» y una utópica reforma urbanística de Barcelona.
Barcelona en horas de oficina
Visita guiada y recorrido por el edificio
La fachada principal del edificio ya nos muestra descaradamente su apuesta por el diseño racionalista, que incluso nos hace pensar en la arquitectura bioclimática de la actualidad. Una estructura de paneles verticales de cemento, pero ventilada y ligera, que no solo no limitan el acceso de la iluminación natural al interior, sino que ayudan a la ventilación cruzada del edificio, como bien nos explica nuestra guía anfitriona.
La Editorial Gustavo Gili se fundó en Barcelona el 1902 y está especializada en arquitectura, diseño, arte, fotografía y moda. Tal y como la misma editorial se autodefine en su web: «Tras más de cien años de trayectoria, la Editorial GG es hoy una referencia internacional en libros de arte, arquitectura, diseño, creatividad y DIY».
Para saber más, visita la web de la Editorial GG
Uno de las principales características del edificio, y que si te fijas te llamarán la atención, son los volúmenes geométricos en toda su estructura, destacando los rectilíneos del exterior frente a las formas curvas del interior. También destaca por anteponer la funcionalidad más austera frente a una innecesaria decoración complementaria a la propia construcción.
Vista del vestíbulo desde la puerta lateral, por la que se accede al patio interiorEl vestíbulo es el elemento central de la construcción y está formado por dos niveles. Al nivel superior, que tiene una buena parte de su espacio distribuido a modo de altillo-balcón sobre el vestíbulo, y desde donde se entra a la zonas nobles, se puede acceder por una sencilla escalera, que destaca por el curioso sistema en que tiene anclada la barandilla a los escalones, a través de una simple perforación en la piedra, sin más.
Las zonas nobles (despachos directivos y zonas de reuniones) se diferencian de los espacios de trabajo en que todas ellas tienen el suelo de parquet y paredes de madera, mientras que en el resto de estancias destaca la funcionalidad del mármol, las baldosas y las paredes blancas, además de grandes cristaleras abiertas a los espacios exteriores.
Durante el recorrido, además de visitar oficinas y zonas de trabajo, también se visitan espacios comunes destinados a comedor colectivo (con chimenea) y cocina que muestra un diseño de lo más innovador y práctico.
Escalera noble Oficinas técnicas y comerciales junto al vestíbulo Vista del vestíbulo desde el altillo-balcón de la planta superior Oficinas técnicas y comerciales de la planta superior Escalera de servicio en forma de caracol para la zona técnica y comercial Sala de reuniones en la zona noble. Se conversa tal y como estaba durante los años de funcionamiento de la editorial. El sillón del fondo a la izquierda forma parte del mobiliario original. Detalle de una de la zona de cocina, de uso para los empleados A pesar de la austeridad de la decoración, en el edificio se conservan algunos detalles especiales, como las barandillas de la escalera interiorLa visita a la sede histórica de la Editorial Gustavo Gili, entre los años 1960 al 2016, también te lleva hasta la zona de almacén, y finaliza en un jardín lateral desde donde se puede salir al patio central que hay frente a la fachada principal.
De l’Eixample esquerra a Via Laietana
En 2016 la Editorial Gustavo Gili decidió trasladar su sede barcelonesa a la Vía Laietana, cambiando el racionalismo del espacio por el monumentalismo, al instalarse en la Casa Heribert Salas, un edificio de 1923, de estilo ecléctico que también tiene sello de autor: Juli Marial i Tey.
Un edificio con balconeras corridas, balaustradas, cúpulas y mucha decoración, con un estilo totalmente opuesto al del edificio que ocupó en el Eixample.
Casa Heribert Salas, situada en Via Laietana. Actual sede de la Editorial GG en Barcelona Vistas sobre la azotea de la Casa Heribert Salas desde el Hotel OHLA BarcelonaEn resumen, la visita a la sede histórica de la Editorial Gustavo Gili nos ha cautivado, tanto por el descubrimiento en sí de ese rincón que no conocíamos de Barcelona, como por la geometría, la austeridad y la funcionalidad racionalista que reina en todo el edificio. De ahí que le hayamos querido dedicar este post.
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