Conocí a Anna Freixas con su libro "Yo, vieja", que me ha gustado tanto que lo he regalado a mujeres de mi entorno en varias ocasiones.Cuando ví que tenía otro libro dedicado a la sexualidad de las mujeres en la vejez, un tema sobre el que ha habido tantos tabús y tan poca información, supe que me encantaría leerlo.
Te cuento hoy qué me parece.
1. Anna Freixas, la autora.
Como te decía en la entradilla, no es la primera vez que leo a esta psicóloga catalana, cuyas aportaciones me parecen siempre muy lúcidas, críticas y acertadas.Hace unos meses te dejé la reseña de "Yo, vieja" y estoy segura de que leeré algunos más porque merecen la pena. Si en la obra que te acabo de citar, Anna hace un completísimo análisis de la situación de las mujeres mayores en España a nivel físico, mental, emocional, social, económico... y de lo que sería deseable cambiar para mejorarla, en "Sin reglas", se centra concretamente en la sexualidad femenina en la vejez.Si ser vieja es ya un tema poco visible en la sociedad actual, vivir tu sexualidad en la vejez, siendo mujer... triple tabú. Esto, pintaba bien.
2. Sin reglas: erótica y libertad femenina en la madurez.
Y para hablar de sexualidad en la vejez, la autora nos va desgranando un estudio cualitativo con un grupo de mujeres entre 50 y 80 años, más de setecientas de hecho. Y el enfoque es amplio: mujeres solteras, con pareja, heterosexuales, lesbianas, bisexuales... ya es hora que el discurso de la sexualidad femenina...lo describan y lo escriban las mujeres.
Con una prosa sencilla pero certera, la autora aborda el deseo, la masturbación, qué se le pide a la sexualidad en estas edades, qué se espera de la pareja y muchos otros temas que, como decía, son muy necesarios. Más que "sentar cátedra", este libro busca visibilizar y normalizar emociones, deseos y pensamientos que son comunes y que a menudo, no se han tratado con libertad.
3.Algunas aportaciones muy interesantes de este libro.
Como te decía arriba, el libro es muy completo (pese a que no es para nada largo, tiene poco más de doscientas páginas), pero siempre me gusta dejar alguna cita para que tú puedas ver cómo es el estilo narrativo que tiene:
"Tienen que haber mujeres que rompan moldes, cuyas actitudes pioneras supongan un modelo de ancianidad y libertad para las que hoy son jóvenes. Mujeres cuya vida y experiencia faciliten la transición vital hacia la edad mayor - tiene que haber gente atrevida que se dedique a romper esos moldes sociales y hacer lo que realmente quiere. Ser pioneras de un movimiento de libertad en las que otras mujeres se puedan mirar, como nosotras hemos hecho en otras mujeres. Estamos haciendo de espejo para poder trasladar a las generaciones siguientes. El discurso de la sexualidad femenina tiene que ser un discurso transversal, intergeneracional - modelos positivos de mujeres mayores que sirvan para desvanecer el imaginario negativo que rodea a su sexualidad.
¿Consideras este tipo de lecturas tan necesarias como yo?