Páginas: 280
ISBN: 9788496231498
Precio: descatalogado.
En la imagen superior podéis ver la cubierta de la edición en inglés porque no he encontrado ninguna de la española con suficiente resolución.
Hoy os hablaré de una novela que leí hace años: Una madre imperfecta, que me llamó la atención por su argumento, aunque más tarde supe que además que obtuvo un gran éxito internacional. Su autora, la inglesa Kate Long, trabajó como profesora de educación secundaria hasta que irrumpió en el mundo de la literatura con esta obra, la única que de momento se ha traducido al castellano. Mi objetivo cuando la empecé era encontrar una lectura amena y entretenida, pero, como veréis, no puedo decir que cumpliera con mis expectativas.
¿Quién es la madre imperfecta?
Charlotte
Tiene 17 años y en principio es una adolescente normal: va bien en los estudios, se lleva mal con su madre, se ve con un chico... Todo cambia el día que descubre que se ha quedado embarazada de ese impresentable. A partir de ahí tiene que tomar una decisión que cambiará su vida y la de su familia para siempre, a la vez que conoce a otro chico muy diferente de aquél.
Karen
Es la madre de Charlotte, que a su vez tuvo a su hija con 17 años, con un hombre del que se acabó separando. Este hecho marcó su vida y desde entonces se ha sentido frustrada porque no pudo estudiar lo que quería y tener la vida ordenada que siempre deseó. Además, frecuenta el club social para intentar encontrar pareja y cuida de su madre, que vive con ellas. Cuando empieza el libro, Karen entra en una trama relacionada con su pasado: descubre que es adoptada y tiene que enfrentarse al dilema de querer saber más sobre su madre biológica o no.
YayaEs la madre de Karen (adoptiva) y abuela de Charlotte. Vive con ellas, y a su edad les da bastante trabajo por sus continuos desvaríos. Aun así, en los fragmentos dedicados a su personaje se ve que por dentro vive anclada en los recuerdos: su infancia, su hermano... No destaca por tener una historia propia sino porque al necesitar la ayuda de su familia entorpece sin querer las tramas relacionadas con Charlotte y Karen.
Así pues, no hay una sola madre imperfecta, sino tres, las tres generaciones de una familia. Todas están muy bien caracterizadas y resultan creíbles, siempre teniendo en cuenta que se encuentran en situaciones bastante extremas. También intervienen personajes masculinos: un amigo de Charlotte, el chico que la dejó embarazada, el jefe de Karen y su ex, principalmente; a pesar de que no tienen la misma importancia que las tres mujeres, están bastante bien trazados.
En el libro se alternan fragmentos escritos en primera persona por cada una de las protagonistas. En esta narración que se utiliza para cada una de ellas se percibe la buena caracterización de cada una: Charlotte usa un lenguaje más adecuado para su edad (sin caer en lo absurdo), en Karen siempre se nota el tono de preocupación por su propia vida y su familia, y a Yaya se la reconoce porque casi nunca narra diálogos sino fragmentos cortos de recuerdos de su juventud.
Además de hablar de sus preocupaciones, Charlotte y Karen también narran su punto de vista de las otras historias que ven en su casa, con las que se ven implicadas inevitablemente, sobre todo Karen en relación con el embarazo de su hija. Yaya tiene menos fragmentos pero en ella destaca el contraste por los recuerdos que expresa y el exterior afectado por la senilidad que ven su hija y su nieta. No hay que olvidar que, además de las historias principales que os he comentado, el libro contiene muchas anécdotas cotidianas de estas tres mujeres que viven juntas.
Mis impresiones
Si ahora dejo el apartado anterior tal y como está y sin añadir nada más, seguramente pensaréis que es un libro serio y realista, al más puro estilo de los de testimonios. Bien, sí que es realista en algunas cosas, pero no es exactamente una novela de este tipo y esa es su baza principal. Una madre imperfecta trata temas serios con sentido del humor, sin dramatismos ni ñoñerías, con un estilo muy ameno y fácil de leer. No os encontraréis reflexiones de una Charlotte deprimida porque no sabe qué hacer con su embarazo, y el tema de los desvaríos de Yaya también se trata con muchísima naturalidad.A propósito de estos desvaríos, me ha gustado mucho que aparezca un personaje como Yaya en la novela. Sus historias no son las más llamativas, pero me ha parecido fantástico que se la incluya porque los ancianos en esta situación son una realidad, muchas son las familias que tienen que estar pendientes de ellos y sin embargo el tema apenas se trata en la literatura (o lo hace de pasada).
Pero no es oro todo lo que reluce: se le podría haber sacado más partido a la idea de hablar de estos temas de manera original en comparación con lo que vemos siempre. No sé si será por la forma de escribir, por la traducción o por la insistencia en algunas historias, pero el libro me ha parecido aburrido (sobre todo la primera mitad). Para tratarse de un best seller no me ha enganchado nada, y eso que contiene diálogo y su prosa no es precisamente rica en recursos estilísticos.
Otro problema que le encuentro y que tal vez se podría relacionar con lo anterior es que la historia más trillada es la que tiene más peso: el embarazo adolescente. Cuando adquirí el libro pensé, por el título, que la protagonista sería Karen, pero no es así y tenemos Charlotte para rato. Creo que hay un poco de paja en esta historia, por eso habría estado bien que esas líneas se dedicaran a Karen. Además, aunque tanto el embarazo no deseado como la adopción son temas que los libros tocan bastante, personalmente he leído menos libros sobre esto último y me habría gustado que se hablara más de ello que del embarazo, o por lo menos que estuvieran a la misma altura.
Finalmente, quiero añadir que hay un comentario final de la novela que no me ha gustado. Me explico: hacia el final la autora da su opinión sobre el aborto en boca del personaje de Karen, y a mi parecer este posicionamiento no era necesario y sólo consigue ponerla un poco en evidencia. Durante la historia esa perspectiva se refleja en la decisión que toma Charlotte, por eso no vale la pena poner más énfasis en ello o las personas que opinen de forma contraria se pueden disgustar.
Conclusión
Kate Long
A pesar de tener buenos ingredientes, Una madre imperfecta no me ha acabado de convencer porque me costó engancharme a la historia y considero que el hilo principal del embarazo adolescente se ha tratado bastante (no solo en la literatura, sino en el cine y la televisión), de modo que resulta bastante típico. Creo que se le podría haber sacado más partido a la trama del personaje de Karen o incluso a la abuela. En definitiva, tenía un planteamiento interesante, pero no acabó de cuajar.