Una mama tambien puede y debe ser feliz

Ha pasado un año desde que nació nuestra Abi. La mamá, yo, apenas vuelvo a ser yo de nuevo. Si lo sé suena raro, tal vez también te ha pasado, creo que jamás volveré a ser la misma que era antes de embarazarme, no podré hacer las mismas actividades, ni podré poner la misma atención a lo que antes me interesaba y eso por fin se siente muy bien.

Porque los intereses y las prioridades cambiaron a partir de sentir como la vida creció en mi y luego fuera, donde seguimos siendo responsables de su bienestar.

UNA MAMA TAMBIEN PUEDE Y DEBE SER FELIZ

No me quiero clavar con la idea de que una mamá es una mártir que abandona su vida por los hijos. Me parece que debemos de esforzarnos por ser felices, diseñar la vida ideal, la que nos hace felices y merecemos, esa vida en que vemos a nuestros hijos también felices y entonces comprometernos con nuestros retos personales, enfocar toda la fuerza y echarle muchas muchas ganas para reactivar esa energía y pasiones que nos movían porque claro que se puede volver a hacerlo.

MIS NUEVOS MINI PLACERES RETOMADOS

Estoy empezando a escribir de nuevo, me gusta, lo amo, lo disfruto. En este mes es mi cumpleaños y me estoy regalando el placer de escribir, publicar y compartir de nuevo. Muchas gracias a ti que me lees por estar aquí.

Estoy disfrutando de hacer ejercicio de nuevo y el cuerpo lo agradece porque me siento más fuerte, firme y con más energía. Lo logro levantándome antes de que ella se despierta y así lo disfruto más, porque es mi tiempo, porque puedo hacer más ruido sin que se sobresalte. También me gusta que ella me vea hacer ejercicio y que pegue de brincos, porque sé que esas imágenes se le quedarán de una u otra forma como recuerdo y me llena de emoción pensar que pronto nos activaremos juntas muy felices.

También disfruto más de cocinar, sin prisas, experimentando, poco a poco. Esto es posible gracias al papá de Abi, que juega o le da la merienda para que la mamá pueda cocinar con felicidad. Me gusta cocinar, pero más, el consentir un poquito con lo cocinado a mi esposo y como sé que le encanta el chocolate en cualquier modalidad, me aventuré con un pan chocolatoso con harina de avena.

Ahí te va mi versión más o menos saludable, para un gustito, de vez en vez.

PAN CHOCOLATOSO

NECESITAS:

2 tazas de hojuelas de avena (licúala en seco para hacer harina)
3 cditas de polvo para hornear
3 huevos
1/2 taza de azúcar
1 plátano bien maduro
1 taza de leche
½ taza de aceite de coco
1 cdita de canela
1 pizca de clavo
2/3 de taza de cacao en polvo
Almendras, un puñito

ASI LO PREPARO:

Muy fácil, mezclo primero los secos, la harina de avena y el polvo para hornear, agrego el azúcar, el cacao, la canela y el clavo. Luego poco a poco voy agregando los huevos y la leche.

Pongo 30 seg en el micro o a baño maría el aceite de coco y lo agrego.

Mezclo muy bien todos los ingredientes y los vierto en el molde. Encima pongo las almendras alineadas.

Confieso que lo que más me gusta de un pan, es la costra, bien quemadita y en este pan queda deliciosa. Porque engraso mi molde con aceite de coco y luego le espolvoreo más cacao, entonces no se te pegará el pan y quedará un poco amarguita.

Luego he metido al horno el pan por 45 minutos a 180º C

¡Listo! Si te hace falta dulce, agrega un poco de azúcar glas encima o un poco de tu mermelada favorita.

¡Feliz inicio de semana!