Tengo verdadera debilidad por las casas centenarias, debilidad por todo el encanto que esconden. Los proyectos en lo que más gusta trabajar que no por ello son los que resultan más fáciles. Es asombroso como se puede jugar en ellas con el color, la luz y en la mayoría de los casos con su espectacular arquitectura, si a eso le añadimos piezas tan espectaculares como las que han seleccionado para vestir esta villa, el resultado no puede ser otro que una mansión de ensueño. Os dejo con ella, tenéis todo el fin de semana para disfrutarla.
♥ Feliz finde ♥
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