Un equipo de científicos dice que una misión de hace 43 años pudo haber detectado fosfano[1] y otros gases relacionados con la vida en la atmósfera de Venus.
Los datos provienen de la misión Pioneer Venus Multiprobe de la NASA, que desplegó una serie de sondas en las nubes del planeta en 1978. Los resultados son la información de apoyo más reciente en un debate acerca de si otro equipo de científicos detectó fosfano en observaciones realizadas en 2017 y 2019.
El hallazgo, anunciado en 2020, ha sido cuestionado por otros científicos, con una oleada de artículos y estudios analizando la pequeña cantidad de datos disponibles. El nuevo análisis de los datos de Pioneer Venus Multiprobe es uno de los pocos que aporta evidencia que apoya la detección.
Aunque el fosfano por sí solo no es un indicador de vida, nada de lo que hasta ahora se conoce de Venus podría producirlo en grandes cantidades. Durante décadas, algunos científicos han propuesto que podría existir vida en la atmósfera de Venus, donde las temperaturas y presiones son similares a las de la Tierra.
Los resultados de la Pioneer Venus Multiprobe fueron publicados por un equipo liderado por Rakesh Mogul, profesor de química biológica en la Universidad Politécnica Estatal de California. El equipo de Mogul examinó los datos de archivo del Large Probe Neutral Mass Spectrometer (LNMS), un instrumento en la sonda principal de la misión que midió la composición atmosférica de Venus mientras descendía a la superficie con la ayuda de un paracaídas.
El equipo dice que el instrumento también encontró otros compuestos biológicamente relevantes y que parte de la atmósfera de Venus no se encuentra en equilibrio, lo que significa que podría estar ocurriendo algún proceso relacionado con la vida.
Analizando datos antiguos
Los datos de la Pioneer Venus Multiprobe no fueron fáciles de descifrar. Al principio, el equipo de Mogul solo tenía algunas tablas en unas pocas publicaciones antiguas. La NASA liberó más datos de archivo de la misión, pero Mogul dijo que había poca información de contexto, tales como datos de pruebas del instrumento realizadas en tierra.
El equipo solicitó la ayuda de Richard Hodges, un miembro del equipo original de la misión quien les ayudó a ver los “datos dentro de los datos”, dijo Mogul a The Planetary Society. “Fue un honor y una experiencia gratificante trabajar con él”, añadió Mogul.
El equipo del instrumento LNMS en 1978 se centró en los compuestos químicos más comunes que esperaban encontrar en Venus.
“El enfoque en las especies [químicas] menores y trazas fue mínimo; eso es lo que notamos después de observar los datos de archivo y las publicaciones asociadas”, dijo Mogul. “Inmediatamente encontramos señales en los datos que otras publicaciones no habían discutido o mencionado. Eso era todo lo que necesitábamos para que la motivación siguiera adelante”.
Eventualmente, su análisis descubrió que las nubes medias de Venus podrían albergar un gas relacionado con el fósforo, siendo el fosfano el que mejor se ajusta a los datos.
“Ningún otro químico de fósforo se ajusta tan bien como el fosfano, especialmente cuando se considera las temperaturas y presiones templadas en las nubes medias, donde muchas especies de fósforo no serían gases”, dijo Mogul en un comunicado de prensa.
Los datos también apuntan a un “desequilibrio redox”, lo que significa que algunas zonas de la atmósfera de Venus están desbalanceadas. Esto indica que puede estar ocurriendo un proceso químico activo posiblemente relacionado con la vida, y apoya la idea de que las nubes de Venus podrían proporcionar un albergue seguro para microorganismos.
Además del fosfano, el equipo encontró sulfuro de hidrógeno, ácido dioxonítrico, ácido nítrico, cianuro de hidrógeno, monóxido de carbono, etano y potencialmente azano (mejor conocido como amoníaco) y ácido dioxoclórico. Algunas de estas moléculas pueden también ser relacionados con procesos biológicos.
Aunque este nuevo vistazo a datos antiguos ofrece evidencia emocionante, Mogul reconoce que el debate está lejos de terminar. Sin embargo, este ida y vuelta sistemático permite al público ver cómo se desarrolla el proceso científico en tiempo real.
“Siempre hay misterios por resolver y pienso que lo que acabamos de mostrar es que algunas veces los datos antiguos pueden revelar nuevas historias”, dijo Mogul. “Todo esto es un proceso y la ciencia se trata sobre avanzar”.
El artículo “Venus’ Mass Spectra Show Signs of Disequilibria in the Middle Clouds” fue publicado el 10 de marzo de 2021 en Geophysical Research Letters.
[1] El fosfano, también conocido como fosfina, es una molécula formada por fósforo e hidrógeno (PH3) y que en la Tierra es producida por algunas bacterias.
Fuente: The Planetary Society