El archipiélago Mauricio está localizado en el sur del océano índico, al este de la gran isla de Madagascar, uno de los mayores paraísos biológicos del planeta. Las islas Mauricio son de origen volcánico por lo que la vida que fue llegando a ellas evolucionó de modo especial dando lugar a numerosos endemismos. Allí vivían hasta su extinción, por nuestra depredación y la de algunos animales que llevamos con nosotros allá donde vamos, varias fascinantes especies endémicas de reptiles y de aves como el conocido pájaro dodo, Raphus cucullatus, (Linnaeus, 1758) el solitario de Rodríguez, Pezophaps solitaria, (Gmelin, 1789) y otras.
Los biólogos Dennis M. Hansen y Christine B. Müller de la Universidad de Zurich (Suiza) publicaron en enero de 2009 un interesante artículo sobre la ecología reproductiva de unos de estos endemismos en vías de extinción. Se trata de Roussea simplex, el único miembro de la familia Rousseaceae, endémica de Mauricio. Desde que fue descrita por vez primer en 1789 planteó problemas taxonómicos, aunque actualmente, gracias a estudios moleculares, está claro que se relaciona con los géneros de la familia Carpodetaceae (propios de Nueva Guinea, las islas Salomón, Nueva Zelanda y Australia). Antaño, esta planta trepadora de lianas leñosas era común e incluso abundante en las zonas altas y húmedas de la isla, pero desgraciadamente hoy en día quedan menos de 90 ejemplares adultos en poblaciones aisladas. Lo más sorprendente de esta planta es que la polinización y la dispersión de sus semillas depende exclusivamente de una especie endémica de geco o salamanquesa de hábitos diurnos, Phelsuma cepediana, este género evolucionó en Madagascar y de ahí se extendió por varias islas del océano índico. Los estudios preliminares y las primeras observaciones no daban sin embargo esa impresión, porque las flores son visitadas también por aves, moscas, abejas, mariposas y hormigas. Posiblemente sea el único caso documentado en el mundo en el que toda la ecología reproductiva de una planta dependa de un lagarto (suborden Lacertilia), de hecho es el único animal que se alimenta de la pulpa de sus semillas y su único polinizador.
La gestión de la conservación de esta joya botánica debe considerar a la pequeña salamanquesa de la que depende para reproducirse, tan frágil que hasta una araña se la puede comer tras atraparla con su tela.
Referencias:
Hansen, D.M. and C. B. Müller. 2009. Reproductive ecology of the endangered enigmatic Mauritian endemic Roussea simplex (Rousseaceae). Int.J. Plant Sci 170:42-52
The biology of Mauritius
publicado el 20 diciembre a las 05:27
sin duda dios tiene un papel para cada criatura en el mundo