El problema estriba en que Canadá está en el extremo norte, lo que la hace terriblemente fría en invierno, pero con un clima agradable en primavera, razón por la que hasta 1600 el explorador francés, Samuel de Champlain, llegaría a Canadá para fundar Quebec a orillas del río San Lorenzo. Aunque ya en 1497, Juan Cabot había descubierto Terranova. Poco después, a mediados del siglo XVII, se fundó Montreal, y comenzaron a llegar europeos a lo que se llamó Nouvelle France (en francés: Nueva Francia); llegaron de provincias del Norte de Francia, como Normandía o Bretaña, y se sostuvieron económicamente del comercio de pieles con los indígenas, de donde obtenían buenas ganancias, porque esas pieles eran muy apreciadas en Europa. Aunque también prosperó la agricultura y la ganadería. La conquista o colonización francesa de Canadá, tenía algo de similitudes con la española y portuguesa. Principalmente porque llevaron religiosos a evangelizar a los nativos, primero a través de franciscanos y luego por la jesuitas; pero no permitieron a los protestantes establecerse en Nueva Francia. De hecho san Juan Bautista es el santo patrono de Quebec, y su festividad es el Día Nacional de Quebec (en inglés: National Holiday of Quebec; en francés: La Fête nationale du Québec). Por otra parte, hubo poco mestizaje; a los mestizos los llamaron "métis", eran hijos de franceses y los aborígenes, con quienes mantuvieron buenas relaciones, especialmente con los algonquinos y hurones; no así con los iroqueses (estaban aliados a los holandeses, y por tanto a los franceses), quienes significaron un gran desafío a la industria de la piel de castor.
Al principio Nueva Francia, era una especie de ¿Virreinato?, que comprendía las regiones hoy canadienses de la Bahía de Hudson, la península de Labrador, Terranova, el norte de los Grandes Lagos y la cuenca del Mississippi, que llamaron Luisiana. Luego fue dividido en 5 colonias: Canadá, Bahía de Hudson, Acadia, Terranova y Luisiana; cada una administrada por su lado, como con las colonias españolas. Y aunque a mediados del siglo XVII, se reorganizó la administración de Nueva Francia, bajó el reinado de Luis XIV, poco a poco perdió importancia para Francia.
En 1756 estalló la Guerra de los Siete Años, entre Francia y Gran Bretaña. En América, los colonos ingleses junto a los iroqueses, pelearon contra los canadienses o colonos franceses, venciendo los primeros; aunque de hecho, desde antes ya había rivalidad entre las colonias británicas y las francesas. Finalmente en 1763, con el Tratado de París, Nueva Francia pasó a dominio británico; de donde surgió la eventual exploración y expansión a oeste y extremo norte de América, hasta tener su territorio actual; y con diversas formas de gobierno, com
o Provincia o Dominio británico, hasta tener su Autonomía a mediados del siglo XX. Mientras que Luisiana, seguiría como dominio francés, pero perdería importancia para la metrópoli, pasó a ser de España (como parte de Nueva España), y luego otra vez a Francia, hasta que Napoleón la vendió a EUA, a principios del siglo XIX.Por tal razón, se dice que Canadá proviene de dos culturas e idiomas diferentes. La cultura inglesa y la francesa. La mayoría de los canadienses es católico, y el francés es el idioma oficial, junto con el inglés. Y a pesar de no haber un mestizaje como en Latinoamérica, en Canadá hay cierta mezcla entre lo indígena y lo europeo, sea en el deporte o en el idioma francés o inglés. En cierto sentido, si Francia no hubiera perdido Canadá, a mi juicio sería parte de Latinoamérica, pues el francés también es hijo del latín, por su religión y parcial mestizaje, pero por su historia posterior, no puede ser considerada de esa manera.
En esta, la entrada 100°, ¡aún no entiendo porqué los norteamericanos desprecian a los canadienses! Dicen que porque son tanto aburridos como los de las barras y las estrellas, y sin embargo, no veo poco interesante, lo que he descrito. ¡Quizá sea envidia!