Datos curiosos. De esos que uno se encuentra de vez en cuando en las noticias.
Y... yo lo voy a contarlo a mi modo.
Pasó en Birmingham, Reino Unido.
Existe un punto sobre la vía pública donde siempre se habían reunido jóvenes, que... veámoslo así, no daban mucha confianza; o quizá no daban una buena vista del lugar. Seguramente algunos vándalos eran bastante identificables y por eso, tal incómoda situación ponía de nervios a las personas que caminaban por ahí. La policía constantemente tenía que atender llamados para sacarlos de esa zona, la cuál es un punto de tránsito peatonal importante.
Alguien dijo: "pongamos música clásica aquí". ¿Por que alguien habrá salido con semejante idea? El punto, según comprendí, era producir una "atmósfera agradable" para los compradores que transitaban en esa zona. Fue entonces que salieron a relucir unos altoparlantes que vertían al aire circundante obras Mozart, Beethoven, Bach, etcétera. Durante poco más doce horas funcionaba esta estrategia (de 9am a 9:30 pm, o sea, todo el santo día).
Supondremos que a los compradores les gustó el detalle, eso no nos importa a nosotros. Lo inesperado para todos fue notar que aquellos jóvenes que se reunían en el sitio, desaparecieron instantáneamente al utilizar esta medida. Cuando se les ocurrió suspender la reproducción de música clásica, apreciaron que aquellos jovencitos sospechosos regresaban a aglomerarse. Luego volvieron a inundar el lugar con la música de los grandes maestros y claro, comprobaron que los "vándalos" eran ahuyentados por las bellas melodías. Así es, como mosquitos por el Raid.
Pues... ya no sé que pensar. ¿Solo es un uso más para la música clásica? o tal vez es una evidencia que muestra la falta de contacto que existe hoy entre los jóvenes y la música académica. Tal vez podría ser una prueba de que la música clásica "es buena" porque ahuyenta a los vándalos que son "malos".
No sé.. Supongo que cada quien pensará algo al respecto.
Bueno, este es mi último post del año. Mando un fuerte abrazo y los mejores deseos para todo aquél lector perdido que llegue por aquí. Felices fiestas y les mando buena vibra para el próximo año. ¡Hasta pronto!
Otro dato curioso > Vacas, leche, música...