Tengo muy fresco en mi interior el 24 de Mayo de 2014. Tuve el honor de ir con miles de Atléticos a Lisboa pero no puede estar con todos los que el corazón me pedía, algunos se quedaron en Madrid por faltas de entradas, otros ya no podían viajar físicamente con nosotros…

Recuerdo las lágrimas de un chaval, que se sentaba detrás nuestro, cuando nos empataron el partido, recuerdo la sensación de que todo estaba perdido porque nuestros jugadores se habían dejado el alma durante 92 minutos y ya no podían más. Noto el terrible dolor en mi garganta al gritar Atleti en ese preciso momento, después de no haber parado de animar y el sabor metálico de la sangre en mi boca porque algo se había roto. Noto como mi corazón se partió al ver tanta tristeza en el Estadio da Luz…

Tengo que reconocer que ha habido muchas cosas que han ido marcando el camino hacia esta final, y no me refiero solo a lo futbolístico, me refiero a esas pequeñas cosas que sabes que pasan por algo…
Cuando en el año 2015 el otro equipo de la capital nos eliminó de la Champions, uno de los atléticos que este año se queda en Madrid por no tener entrada, César, cambió el nombre de nuestro grupo de Whatsapp por “Destino Milán”. No os puedo explicar muy bien la sensación pero justo en ese momento todos los pelos se me pusieron de punta…

Por supuesto ha vuelto a marcar Fernando Torres, ha vuelto justo en el momento en el que más se le necesita, siente esa camiseta como tu y como yo, ni más ni menos y tiene la suerte de morir por ella en el campo. En esas noches locas de sueños imposibles te le imaginas metiendo un gol épico, uno de esos que pasa a la historia, ya lo ha hecho en dos ocasiones con la selección, pero le queda el más importante para él, para todos los atléticos, le queda ese gol que será recordado, ese que le eleve al olimpo de los dioses junto a Luis Aragones, Arteche, Marcel Domingo, Ben Barek, Adelardo, Ufarte, Garate, Futre,... ese que haga que miles de almas enloquezcan, ese que pase a la historia de su club, de nuestro Atleti...
En Lisboa me quedé con ganas de hacer una promesa y no la hice, no tengo muy claro porque no la hice, pero así ocurrió y esta vez no va a pasar. Si el Atleti, nuestro Atleti, gana esta final pienso tatuarme en el brazo una frase que explica lo que es para mí este equipo “28/05/2016 Me mata, Me da la vida”.


Da igual que seas atlético o atlética desde que naciste porque lo hayas mamado en tu casa, o que te hayas revelado contra la norma y te hayas hecho del Atleti luchando contra padres y hermanos merengues, da igual que seas del Atleti porque has compartido parte de tu vida junto a uno y esa loca pasión te ha enganchado, da igual si has descubierto hace poco que siempre has sido atlético o atlética pero no eras consciente y ahora empiezas a disfrutar de esta forma de vida que se asemeja tanto a la tuya y ya no la quieres dejar…. Carlos, César, Luis, Gemma, Jorge, Paco, Cristina, Jose, Vero, Ana, Manoli, Mariajo, Olga, Iván, Alejandro, Guillermo, Fernando, Borja, Esteban, Antonio, Mati… y ahora poner vuestro nombre, aunque no os conozca, ponerlo porque viajáis conmigo, viajáis con todos los que hemos conseguido entrada y nos vamos a dejar la vida en apoyar a nuestro equipo. Cada grito, cada aplauso, cada cántico, cada gota de sudor, cada momento de pasión nuestro será el vuestro.

¡¡¡ FORZA ATLETI !!!