Una nueva técnica toma mediciones con mayor precisión de la masa de los agujeros negros supermasivos, proporcionando a los astrónomos nuevos datos para explorar las interacciones entre estos monstruos y sus galaxias anfitrionas.
El astrofísico Timothy Davis, del Observatorio Europeo Austral y sus colegas rastrearon el movimiento del gas monóxido de carbono frío orbitando un agujero negro en el centro de la galaxia NGC 4526. Para ello, se utiliza la matriz combinada para la Investigación en Astronomía de telescopios de ondas milimétricas, una red de 23 platos de microondas situada en el este de California. Al comparar las velocidades de las moléculas a diferentes distancias del vacío oscuro, publicó el equipo en Nature, determinaron que el agujero negro pesa alrededor de 450 millones de masas solares.
Si bien esta medida requiere más de 100 horas de tiempo de observación, una red de telescopios más poderosos en Chile llamada Atacama Large Millimeter / submillimeter se completará en unos pocos años. Debería ser capaz de sopesar los agujeros negros hasta a 250 millones de años luz de distancia en cinco horas. Davis cree que los astrónomos pueden usar esta técnica para investigar la inexplicable correlación entre las masas de los agujeros negros supermasivos y el tamaño de sus galaxias anfitrionas.
Autor: Andrew Grant