Tras pasar unos divertidos días en Los Angeles, la parada previa al Festival de Coachella fue Palm Springs, un oasis de piscinas (TODAS las casas tienen su pool) y campos de golf en medio del desierto con su propio paseo de la fama: en su día, fue el destino preferido de estrellas de Hollywood como Elizabeth Taylor. Y ahora lo es de todos aquellos que, como nosotras, se dirigen al festival de música y paran, de camino, a las fiestas que marcas fashion como Guess (en el Viceroy) con Shenae Grimes y Chiara Ferragni o Marc by Marc Jacobs (en el ACE) organizan en sus hoteles más cool.