Revista Arte

Una pasión imposible, una obsesión por saber, dos hombres y una mujer.

Por Artepoesia
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El profesor en Psiquiatría y eminente psicoterapeuta norteamericano Irvin Yalom (1931) escribió en 1992 su novela El día que Nietzsche lloró, relato que si bien es de ficción está basado en una parte de la vida de sus protagonistas, el gran filósofo Friedrich Nietzsche (1844-1900) y la escritora y posterior psicoanalista Lou Andreas Salomé (1861-1937).  Esta extraordinaria mujer, nacida en la Rusia zarista de San Petersburgo, desarrolló una gran fascinación por el conocimiento y recibió de ese modo una exclusiva y excelsa formación, gracias en parte al apoyo de su burguesa familia.
Con apenas veinte años viajó por Europa con su madre donde pudo acceder a los círculos literarios más avanzados de la época. En uno de ellos conoció al escritor y filósofo Paul Ree (1849-1901), llegando ella a fascinarse por la personalidad intelectual de aquél. En su seducción cayó Ree como víctima más que como favorecido. Aunque él se enamoró de ella irremediablemente, Lou Salomé sólo necesitaba a un compañero con el que enriquecer su intelecto. Un amigo de Paul Ree, Nietzsche, fue presentado también a Lou Salomé, sintiendo ésta una mayor fascinación aún por el gran filósofo.
Los tres juntos recorrieron Europa y ella acabó convirtiendo a Nietzsche en un obsesionado, enamorado también, de ella. Siguieron así  hasta que Nietzsche no pudo más y le propuso matrimonio a Lou. Ella lo rechazó del mismo modo que había rechazado a su amigo, el cual veinte años después acabó suicidándose en el mismo lugar donde la conoció. El gran filósofo Nietzsche no pudo soportar el fracaso amoroso entonces y se marchó a Italia para, solo, acabar de escribir -como en un resorte- un gran poema filosófico, Así habló Zaratustra (1883), la obra más conocida del filósofo alemán. En la ficción de la novela de Yalom, Nietzsche sufre un acceso de locura que le lleva a una depresión que, a su vez, trata Lou Salomé de resolver con la ayuda del tratamiento de un médico y psicólogo, el doctor Josef Breuer (1842-1925), el cual no sólo utiliza procedimientos para el mal físico sino para el mal mental.
Lou Andreas Salomé se llegó a casar, por compromiso con un orientalista obsesionado también con ella, en un matrimonio célibe durante muchos años. Pero esto no fue obstáculo para llegar a mantener otras tantas relaciones con otros tantos personajes, conocidos o no, como el gran poeta checo Rainer María Rilke (1875-1926). Ella escribió novelas y ensayos, pero fue más conocida, al final de su vida, gracias a su dedicación al psicoanálisis, por lo que mantuvo un gran contacto con Freud y sus inicios en el tratamiento psicoanalítico. Falleció en Gotinga (Alemania) en 1937, cuando los nazis recorrían las ciudades obligando a los intelectuales a abjurar de sus obras. Se cuenta que cuando llegaron a su casa, los camisas pardas esperaron en la calle hasta que ella falleciese de uremia, para entrar y quemar así todos sus escritos y libros; tanto respeto -o pudor- sentían por aquella extraordinaria mujer.
(Imagen del cartel de la película El día que Nietzsche lloró, 2007; Fotografía de Lou Andreas Salomé, 1900; Fotografía de la joven Lou Salomé, 1877; Fotografía del escritor y filósofo alemán -amigo de Nietzsche- Paul Ree, 1870; Fotografía de estudio en 1882, donde aparecen Lou Salomé, Ree y Nietzsche; Fotografía de Nietzsche, 1870; Fotografía de Lou Andreas Salomé, 1890.)
Vídeos de la película El día que Nietzsche lloró, 2007:

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