[6/10] En el universo cinematográfico de Cesc Gay se respira una constante preocupación por las relaciones de pareja y también una preferencia por el diálogo inteligente y cáustico. Sus personajes son jóvenes -o no tan jóvenes- que han experimentado la fragilidad de los afectos, el desencanto del amor y la herida de la infidelidad…, que caminan por las calles de Barcelona entre la tristeza de la noche y el desengaño de un fracaso sentimental, que necesitan de la confidencia como bálsamo para su alma herida de celos y superficialidad. En “Una pistola en cada mano” vuelve, además, a recurrir al retrato coral como manera de tomar el pulso a una generación perdida y desorientada, sin arraigo familiar ni referencias morales, inmersos en una sociedad urbana e individualista, siempre proclives al cambio de pareja porque el amor viene y se va… y hay que vivir el presente.
El director de “En la ciudad” hace una triste radiografía social que concluye con un “¡hasta dónde hemos llegado!” de uno de los protagonistas… para después aparecer los títulos de crédito. Antes hemos asistido a una concatenación de hasta seis confidencias en torno al amor, con hombres que picotean o disparan al corazón de mujeres… que han ido y vuelto mientras ellos aún se preguntan por lo que ha pasado, con matrimonios rotos o que avanzan a trompicones entre engaños y reconciliaciones. Excelente retrato de psicologías y comportamientos, en un escenario donde ellos hablan llanamente de “cosas importantes” mientras ellas les esperan y trazan un complicado plan que juega a dejarse seducir. Para Cesc Gay resulta fundamental que el dialogo dé rienda a lo que se esconde en el corazón, por lo que su puesta en escena adopta formas teatrales en torno a duelos interpretativos donde los actores son esenciales y donde un hilo conductor de escepticismo conducirá a un final tan abierto como cínico… que firmaría el mismo Woody Allen.
Se rodea el director de lo más granado del cine español para componer un reparto de garantías, y sería injusto destacar a algunos porque todos rayan a un alto nivel… desde Luis Tosar hasta Eduard Fernández, desde Candela Peña hasta Leonor Watling. Lo suyo son clases de interpretación y verosimilitud -y de dirección de actores- para transmitir perplejidad y confusión interior, donde hay mucho de representación y algo de sinceridad… como ya recogiera el propio Gay en “V.O.S.” o en “Ficción”. En unidad temática y estética con su obra anterior, “Una pistola en cada mano” sabe diagnosticar el problema de una posmodernidad que se construye sobre lo efímero y que se nutre de sensaciones, que busca el instante fugaz y que es incapaz de echar raíces en lo duradero. Si lúcido e incisivo es la descripción del panorama actual, escasa es su aportación al problema… dejando -una vez más- sin apenas esperanza a unos atribulados personajes que sólo encuentran alivio en la conversación y en un abrazo de compasión.
El guión se estructura sin complicaciones a partir de una serie de segmentos en que distintas parejas comparten confidencias y discuten dialécticamente sobre el amor… y que convergen en un epílogo cuasi-apocalíptico en lo emocional y previsible en lo argumental. Hay frescura y comicidad en su desarrollo, con unas situaciones tristes y otras patéticas… y siempre con la inmadurez de hombres en crisis que van de frente y “con una pistola en cada mano”, para salir humillados en su arrogancia y pusilanimidad porque son incapaces de comprender a la mujer. Una comedia sarcástica y contenida sobre unos cuarentones con síndrome de Peter Pan y unas mujeres -curiosamente ellas sí tienen nombre en el film… y personalidad- que las ven venir y las dejan pasar… porque son en realidad quienes llevan las riendas de la situación. La película se ve con facilidad y gusto gracias al trabajo de los actores, a la inteligencia y sutilidad de los retratos humanos, pero deja un regusto de insatisfación… quizá porque no acabe de disparar esa pistola que ha preparado y cargado con tanto acierto.
Calificación: 6/10
En las imágenes: Fotogramas de “Una pistola en cada mano”, película distribuida en España por Filmax © 2012 Imposible Films. Distribuida en España por Filmax. Todos los derechos reservados.
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Publicado el 8 diciembre, 2012 | Categoría: 6/10, Año 2012, Comedia, Críticas, Drama, España
Etiquetas: amor, Candela Peña, Cesc Gay, Eduard Fernández, En la ciudad, Ficción, Leonor Watling, Luis Tosar, matrimonio, Una pistola en cada mano, V.O.S.