Este año 2.018 será recordado (entre otras cosas) por una primavera extraña, en la que se alternan lluvia, sol, viento, hielo y nieve…. de forma anárquica (a nuestro entender). No piensan así los meteorólogos, que hasta han puesto nombre a las borrascas.
Nogales
Ocejón y sembrados
En la Sierra Norte de Guadalajara esta primavera se manifiesta de forma peculiar, resaltando los contrastes. Incluso entre sus ríos Jarama y Sorbe.
Roble y el Pico Centenera
Roble entre las jaras
Una primavera lluviosa (que aún nos traerá más agua) que nos ayuda a olvidar la sequía que padecimos en otoño.
El Jarama desbordado
El Sorbe embravecido
Observen y disfruten. De nada, sabía que les gustarían.
Lar-ami