Ya dije cuando convoqué el Reto Juegos del hambre que estoy en un momento de mi vida en el que o me planteo las lecturas como reto o si no, no les doy salida. Supongo que será un racha y que todo acaba pasando pero, mientras tanto, voy a seguir jugando conmigo misma a proponerme retos que me permitan explorar más facetas de la literatura que lo que las novedades, los clásicos y los clubes de lectura que coordino me proponen. Y así es cómo he llegado a este momento: convocar un reto para leer novela gráfica. ¿Por qué? Porque nunca he sido lectora de cómics y es un género que, así de entrada, me atrae muy poco. Sin embargo, últimamente he tenido varias conversaciones con diversas personas que me han hablado de novelas gráficas maravillosas que, francamente, dan ganas de leer. Así que allá voy, a leer novelas gráficas durante 2016. Como siempre digo, si alguien quiere acompañarme, más que encantada. Para quienes quieran sumarte a esta propuesta es la siguiente información.
¿QUÉ ES UNA NOVELA GRÁFICA?
No voy a entrar en el debate sobre si novela gráfica es solo un formato o sobre si solo es una manera culta de decir cómic. De entre todos los artículos y opiniones que he leído sobre el tema (me ha gustado mucho este, que incluye una bibliografía básica e interesante al final), me quedo con una serie de características que servirían para definir el género: cuenta una historia autoconclusiva (y en esto se diferenciaría del cómic por entregas, por ejemplo), tiene formato libro, está escrita por un solo autor, mezcla texto e imágenes y está dirigida a un público maduro.