Una segoviana en el Museo Etnográfico de Castilla y León

Este verano, y por motivos profesionales, mis idas y venidas a Zamora, y en concreto al Museo Etnográfico de Castilla y León, van a ser usuales. Tengo una cita en su biblioteca, pues estoy consultando sus fondos sobre Cultura Tradicional con dos objetivos claros:  por un lado, ampliar mis conocimientos sobre las danzas de palos -investigación que vengo desarrollando desde febrero de 2013-, y por otro, reunir materiales para mi próxima asignatura en la Universiad de la Experiencia -que impartiré en la Universidad de Valladolid, Campus de Segovia el próximo curso-.

El Museo Etnográfico de Castilla y León bien merece no una, sino varias visitas: sus magníficas colecciones permamentes sobre Cultura Material e Inmaterial se complementan siempre con  exposiciones temporales y una amplia programación de actividades culturales en las que el “visitante” puede cambiar su rol y convertirse en “participante”, a fin de “empaparse” de Cultura Tradicional en primera persona. Mi experiencia en sus talleres del mes de junio fue “estupenda”, ya que participé en el Taller de Morris Dance -danzas de palos inglesas-, de la mano de  dos grupos de danzas tradicionales: Gloucestershire Morris Men & Icknield Way Morris Men. Sus particularidades, más que resumidas, el uso de un solo palo de un metro de largo en la mano derecha y seis danzantes por pieza coreográfica -frente a los ocho que habitualmente podemos ver numeroas localidades españolas-. De paso, conocí a un de los grandes músicos e investigadores zamoranos, Alberto Jambrina -fundador de grupos como Habas Verdes o Tradinova- que también danzó en el taller, y con quien tengo un café y charla pendiente.

Para el mes de julio, el Museo tiene prevista la celebración de dos actividades de gran interés para los amantes de la indumentaria tradicional y para quienes deseen conocer los fondos “de una manera singular”. La primera de ellas es el Taller didáctico titulado Elaboración de faltriqueras, que tendrá lugar en dos sesiones los próximos 23 y 24 de julio: én el, los alumnos dispondrán de los materiales necesarios para la confección de esta prenda femenina diseminada por toda nuestra comununidad. En Segovia, esta prenda presenta múltiples variantes en uso de tejidos y decoraciones, como ya he explicado en este blog, y ha adquirido “visibilidad” en el conjunto femenino, puesto que frente a la colocación bajo el manteo propia del siglo XIX, en la actualidad se coloca sobre el manteo cimero o encimero para mostrar el rico trabajo de bordado que tienen algunos ejemplares.

La segunda actividad de interés es una visita nocturna al museo, prevista para el próximo 31 de julio: bajo el título Noctámbulos, Veladas nocturnas en el Museo Etnográfico, los visitantes podrán conocer parte de sus fondos textiles y de indumentaria tradicional. ¿Quieres disfrutar de una manera diferente de conocer nuestro patrimonio cultural? Viaja hasta Zamora y conoce este Museo. Yo, me apunto. Como cierre de esta entrada os dejo una fotografía del Taller de Morris Dance en el que he participado recientemente.