No lo teníamos previsto pero viajar por Argentina es siempre un buen plan. Hacía rato que yo no iba a Patagonia así que en pocos días nos organizamos y partimos rumbo Sur, hacia la inmensidad patagónica.
J tenía que hacer unas visitas de laburo en Neuquén, así que mayormente nos concentramos en esa provincia, más allá de que la geografía nos hizo cruzar varias veces Río Negro.
Fueron 8 días de viaje en los que hicimos unos 4500 kilómentros atravesando zonas desérticas, de precordillera y bosques. Nos llenamos la vista de todos los maravillosos azules y verdes de tantos lagos (y también nos llenamos de tierra y polvo 😁) y sacamos muchas fotos. Hoy les cuento nuestro recorrido: un recorrido que NO recomiendo para nada seguir al pie de la letra, ya que lo ideal sería sumar varios días más. De todos modos visitamos lugares lindísimos que vale la pena compartir y tener en cuenta. Vamos?!
Después de unas 12 horas de viaje llegamos a la ciudad de Neuquén, donde dejamos nuestro equipaje en el Hotel Cyan Soho y partimos a visitar a un primo de J que vive con su familia en una casa divina. Llegamos justo cuando estaba cayendo el sol y pudimos sacar algunas fotos. Pasamos una noche lindísima juntos, comiendo asadito y frambuesas de cosecha propia, las más ricas que comí en mi vida! Gracias Juan y Feli por semejante bienvenida!
A las 00 horas le cantamos el Feliz Cumple a J y a la mañana siguiente lo desperté con mi sorpresa, globos tigrenses inflados con aire patagónico ♥
Ese mediodía nos esperaba una experiencia en la Bodega Schroeder en San Patricio del Chañar, una zona vitivinícola que queda a unos 45 minutos de la ciudad. Hicimos la visita seguida de una degustación y después nos quedamos a almorzar en el restaurante Saurus. Creo no había mejor plan para celebrar este cumple viajero de J! El chef es buenísimo y comimos increíble.
En esta zona se da muy bien la cepa pinot noir, aunque también producen Malbec, Cabernet, Sauvignon Blanc y espumantes como el Deseado Rosé que es buenísimo!
Además en este lugar fueron hallados restos de un dinosaurio durante los movimientos de suelo previos a la construcción de la bodega. Este ejemplar perteneciente a la familia de los Titanosáuridos, reconocido por su inmenso tamaño, fue bautizado con el nombre de Panamericansaurus Schroederi e inspiró el nombre de dos de las líneas de vinos: Saurus y Saurus Select, así como el nombre del restaurante. Increíble, no?!
Justamente, en Neuquén se han encontrado varios restos de dinos, y hay un par de Museos y espacios de estudio paleontológico. Si van rumbo sur como hicimos nosotros al día siguiente pasan por El Chocón, donde se puede visitar el Museo Paleontológico Municipal Ernesto Bachmann. Es chiquito y muy simple, pero si van con chicos seguro les copa.
Una de las sorpresas del viaje fue el Perilago de Piedra del Águila. Hemos pasado por Piedra del Águila en algún viaje anterior hacia Bariloche, pero nunca hicimos los pocos kilómetros que del pueblo te llevan hacia el lago. Sin darnos cuenta cayó la tarde con una luz y unos colores divinos. No hacía nada de frío y fue un momento mágico.
Desde Piedra del Águila al día siguiente partimos a Junín de los Andes. Tomamos la ruta 237 y luego la 234 que bordea el río Collón Curá con vistas lindísimas.
Desde Rinconada, ya en la Ruta 40 que transitamos un poco vimos al Volcán Lanín por primera vez y también tuvimos encuentros cercanos con fauna local. Por suerte teníamos la cámara lista!
Llegamos a Junín de los Andes donde dormimos en el peor hotel de la semana! La expectativa tampoco era muy alta porque lamentablemente al estar tan cerca de San Martín, el turismo en Junín no termina de desarrollarse y básicamente hay muchas cabañas, pocos hoteles que necesitan un makeover urgente, algunos hoteles de paso o ruteros, como el que estuvimos o sino el otro extremo, lodges de pesca muy exclusivos en general para público extranjero. Igualmente, el pueblito tiene su encanto y comimos rico en el que supongo debe ser el mejor restaurante de Junín, Ruca Hueney, frente a la plaza. También hicimos una parte del muy particular parque escultórico Vía Christi, repleto de simbolismos.
Desde Junín fuimos hasta el Lago Tromen, por la ruta que conduce al Paso Tromen o Mamuil Malal, uno de los tantos pasos cordilleranos que nos conectan con Chile. Nunca lo habíamos hecho y nos encantó! Creo que fue una de las cosas que más me gustó de este viaje. El Lanín se ve desde varios puntos de la ruta, te cruzás con bosques de araucarias, vistas soñadas y finalmente, el Lago Tromen.
Ahí mismo hay un puesto de guardaparques ya que estamos dentro del PN Lanín. Se puede hacer una caminata hasta la base del Volcán o incluso escalarlo, esto último informándose y registrándose en la oficina de Parques.
Nosotros estábamos cortos de tiempo así que sólo llegamos hasta el Lago. Muy muy recomendable si andan por la zona! Mismo estando en San Martín lo pueden hacer.
Finalmente llegamos a San Martín de los Andes y a unos días más relajados donde no pudimos pasarlos en mejor hotel! El Paraíso Casa de Montaña es realmente un lugar divino y lo disfrutamos un montón. Fue el único lugar donde estuvimos 2 noches (el resto fue picar 1, 1, 1) y eso estuvo buenísimo!
Para completar nuestra experiencia en San Martín, comimos muy rico ambas noches. Sobre todo en Ulises, un restaurante que nos super recomendaron. Tiene una cava buenísima y todo todo se ve tentador. Y si de experiencias gourmet se trata, estando en la zona de los lagos no puede faltar un picnic con la mejor vista! El nuestro fue en el PN Lanín, pasando el Lago Lolog, en el Curruhué Chico. Dicen que vale la pena seguir hasta el Curruhué Grande, nosotros ya veníamos con tanto auto encima que llegamos sólo al Chico. Divino!
También fue nuestra primera vez en esto lagos y nos gustó mucho. El Lolog tiene una extensa costa/playita que me imagino se debe llenar de gente en verano. Nos tocó un día divino!
Para terminar el día fuimos al Mirador Bandurrias, que tiene unas vistas increíbles del Lácar y de San Martín. Si pueden vayan a la tardecita y ojalá tengan la suerte de que el lago esté planchado como estaba ese día. Imágenes realmente inolvidables que quisimos extender lo más posible sentados en unas piedras con mates como compañía de esta naturaleza maravillosa.
Y un día se tenía que nublar... y eso empezó a pasar de camino a Villa La Angostura por Siete Lagos en nuestro último día :( Un camino que es hermoso, con vistas divinas que claramente no se aprecian mucho lloviendo y con nubes muy bajas. Aunque los tonos de verdes y grises tienen lo suyo :)
Por suerte, y cual regalo de despedida, en nuestra última tarde patagónica brilló el sol. Empezó a asomar en el Río Correntoso y nos regaló una tarde increíble y relajada en nuestro hotel en Villa la Angostura con vistas soñadas al Nahuel Huapi.
Más tarde paseamos un poquito por el Puerto y la entrada al PN Los Arrayanes y por el centro de la Villa y el lindísimo Mercado (recrearon una especie de conventillo chic, la misma onda que el Mercadito de Maschwitz). La cena de despedida, muy linda y muy rica fue en Tinto Bistró.
Lo que costó levantarnos temprano al día siguiente y emprender la vuelta, ni se imaginan! Nos hubiese encantado estar mínimo una semanita extra y relajarnos un poco más. Pero no podemos más que agradecer esta semana de inmensidad patagónica donde disfrutamos tanto estas vistas y caminos que te llenan de paz.
Gracias por acompañarme en otro #VPdeViaje ♥
Más info:
Neuquen Turismo - http://neuquentur.gob.ar/es/
Bodega Familia Schroeder / Restaurant Saurus
http://www.familiaschroeder.com/
Dormimos en
Neuquén ciudad
* Hotel Cyan Soho
Hotel boutique con decoración cuidada y buena atención
https://www.hotelescyan.com/cyansohoneuquenhotel/
* Hotel Neuquén Tower
4* clásico, con habitación amplia y buen desayuno. Muy bien ubicado
http://www.neuquentowerhotel.com.ar/
Piedra del Águila
Posada Cuyén Ñuque
Cabaña única en el predio de una casa con jardín y pileta. Es simple, pero para los stándares de Piedra del Águil está buenísima. Los dueños son un amor y el servicio self service de desayuno es muy bueno, lleno de detallitos y cosas ricas.
http://cuyennuque.site/
Junín de los Andes
Hotel Ruta 234
Sólo de paso, debe haber mejores opciones. Muy motel, pero limpio y desayuno básico Ok.
http://www.hotelruta234.com.ar/
San Martín de los Andes
Paraíso Casa de Montaña
Lindísimo Hotel Boutique con una vista soñada de San Martín y del Lácar. Todas las habitaciones tienen vista. El desayuno es buenísimo, la atención super cálida y tiene muchos detalles lindos. Mil puntos!
https://www.paraisopatagonia.com.ar/es-ar
Santa Rosa
Hotel Unit Santa Rosa
Nos acordamos tarde de reservar hotel para la noche durante el viaje, pero por suerte conseguimos lugar acá. Un 4* nuevo, impecable para pasar la noche. El room service impecable y riquísimo! Sí, después de 12 hs de auto más las que faltaban al día siguiente no había muchas ganas de salir!
http://alvarezarguelles.com/hotel/unit-santa-rosa/
Comimos en:
Neuquén ciudad: no llegamos a ir pero nos recomendaron mucho La Toscana. Dicen que se come muy bien pero además los Couly hace unos quesos super reconocidos en todo el país. Esos sí los probé y están increíbles!
Junín de los Andes
Restaurant Nuevo Ruca Hueney - Coronel Suárez y Padre Melanesio, frente a la Plaza
Trucha, Ciervo, Jabalí y también nos recomendaron la empanada árabes
San Martín de los Andes
Ulises - Belgrano 940
Estaba lleno de gente, nos atendieron bárbaro y comimos super rico. Además de nuestros platos, todo lo que veíamos en otras mesas se veía increíble. El volcán de chocolate viene con helado con albahaca y otro que no recuerdo... tremendo! Ah! gran cava para ir y elegir tu vino.
La Casona - Mitre 3520
Nos gustó más Ulises, pero estuvo bien. J comió un goulash de ciervo que estaba muy muy bueno!
Pic-nic
Compramos pan, queso y una bondiola buenísima en el Cafecito/proveeduría que está a mano izquierda apenas comienza el camino al Lago Lolog. Estando por acá además siempre se puede sumar algún ahumado! Qué rico!
Villa La Angostura
Tinto Bistró - Av Arrayanes 305 -
Sí, es el del hermano de Máxima, la Reina de Holanda. Más allá de este dato de color, la verdad comimos increíble! Era nuestra última noche y aunque estábamos super cansados, valió la pena. Es muy cálido y simple pero con detalles deco lindísimos. Mucho vintage, cuadritos con etiquetas de vinos, una lámpara con botellas... El servicio es muy bueno. En temporada alta no vayan sin reservar!