¡¡Hola!!, ¿qué tal lleváis ese inicio de Navidad?, nosotros, aprovecharemos estos días de descanso para montar nuestro árbol...
Este año, podemos adelantar, que nos hemos decantado por las tonalidades doradas y naturales. Pero en vez de recurrir a las tradicionales bolas de aspecto metalizado, hemos querido dar un toque especial con una mezcla de blanco y dorado en mate, combinada con una selección limitada de pequeñas joyas seleccionadas sin grandes pretensiones cuyo valor reside en la originalidad...
¡Qué ganas de ver el resultado!, ¡Creo que lo que más me gusta son las luces!, hemos decidido invertir un poco más en ellas, y decidirnos por unas que aporten un extra a la decoración, priorizando la calidad y pensando en una mayor duracion... ¡Espero poder enseñaros el resultado en estos días!
Por el momento, tanto Raimuncito como Trastillo han mostrado su conformidad con nuestra elección, aunque me temo que bajo su influencia gatuna nuestro árbol corre serio riesgo de venirse abajo... En fin, habrá que tener paciencia...
Aunque a mi me sigue haciendo ilusión que lleguen estas fiestas, creo que han perdido gran parte de su encanto de la mano de un consumismo desmedido al que nadie tenemos intención de poner remedio... Somos capaces de tragarnos interminables anuncios de productos que nunca necesitaremos y que nada tienen que ver con nosotros y competir absurdamente por el regalo mas ostentoso, cuando deberíamos dar prioridad al detalle y a la creatividad... Regalar debería de ser la mejor forma de dedicar un instante en pensar, "en serio", en aquellos a los que queremos y apreciamos, en un mundo en el que el tiempo es oro y cada uno por lo general, "vamos a lo nuestro"...
Para intentar poner nuestro granito de arena por una Navidad en esencia, cálida, acogedora, llena de buenos recuerdos, tradiciones reconfortantes y sobre todo y ante todo SENCILLA... Este año apostamos en el blog por encontrar la inspiración de la mano de simples ramas...Nadie, va a ser más feliz teniendo el árbol más grande ni mejor adornado... La felicidad la obtendremos cuando visualicemos el adorno escogido y nos sintamos verdaderamente arropados por su presencia en estos días..
Ayer, me sentí tremendamente feliz recogiendo en la sierra, piñas, hojas secas y frutos que utilizaré para elaborar un centro de adviento... ¡Qué bien sientan esos momentos!!! en los que todo parece cobrar sentido...
¡FELIZ NAVIDAD!