Y diréis que esto que "entitula"??? Como diría mi suegro. Esa frase me ha hecho siempre muchísima gracia y viene a significar que qué quieres decir. Pues en este caso lo que vengo a contar es que se nos jubila una compi de Digestivo, mi anterior servicio. Y como el día de su despedida coincidía con su cumple pues ya me conocéis...tenía que prepararle su tartita.
También os preguntaréis a qué viene tanta caca??? Pues es que Digestivo es eso, un servicio donde la caca juega un papel primordial, también en Cirugía, donde trabajo ahora; debe ser que me persigue...aughhhh...y ya sea dicho de paso, eso de que da suerte para que toque la lotería lo desmiento por completo, si así fuera, quienes trabajamos en estos servicios seríamos millonarios.
Ya sé, ya sé,...,cuando se le hace una tarta a alguien del mundo sanitario estáis acostumbrados a ver pastillas, jeringas, alguna cofia, e incluso algún complejo de electrocardiograma (por cierto, normalmente mal hecho). Pero es que yo me dedico a esto, y quizás todas esas cosas que ponen sean más glamurosas, pero no corresponden a la realidad. El mundo sanitario no es como os lo enseñan en las tartas, os lo digo ya también para que lo tengáis claro.
Cada servicio tiene sus peculiaridades, y por eso puse a nuestra Carmela con su enema, sus esponjillas y su toalla, porque así iría una mañana cualquiera por los pasillos de Digestivo. Primero nos preguntaría a cada una de las enfermeras: "¿Hay enemas?", nosotras le diríamos, pues sí Carmen, a este, a ese y al otro, y ella iría de esta guisa a hacer su trabajo. Y claro, en el momento del desayuno, cuando podíamos sentarnos un momento, pues hablaríamos de si han sido efectivos o no esos enemas y de las características de cada deposición.
Los colores no están puestos por hacer la tarta más alegre, es que tenemos toda esa variedad (incluso más), y todo debe quedar bien registrado para vigilar la evolución del enfermo. No es como "Anatomía de Grey" ¿verdad?...jajaja
Bueno, pues después de daros algunas enseñanzas algo escatológicas sobre el mundo sanitario sólo quiero decirle a nuestra Carmen que llegó su momento, que a pesar de todo lo que os he contado ella no quería jubilarse, quería seguir al pie del cañón. Pero Carmela ahora toca disfrutar, has trabajado ya muchos años y llega tu merecido descanso, es el momento de no tener que madrugar, de no pasar noches en vela, de hacer algún viaje, de dar largos paseos y poder quedarte a ver atardecer sin tener que pensar en la hora de irte a trabajar. Es el momento Carmen, ahora a gozar de la vida.