Las becas de la Residencia de Estudiantes ofrecen a estudiantes y artistas una estancia completa en este centro cultural histórico, por el que han pasado grandes intelectuales del siglo XX. Francisco Javier Torres de Lizaur es uno de los nueve seleccionados de este año, y se incorpora para desarrollar un programa de doctorado en el ICMAT, dentro del proyecto del Consejo Europeo de Investigación de Daniel Peralta.
De izquierda a derecha, José Bello, Federico García Lorca, Juan Centeno y Louis Eaton-Daniel, en una habitación de la Residencia de Estudiantes.
La Residencia de Estudiantes, desde su fundación en 1910 por la Junta para Ampliación de Estudios hasta 1936, fue el primer centro cultural de España. Nació como un espacio abierto a la creación, al pensamiento y al diálogo interdisciplinar. La Residencia se proponía complementar la enseñanza universitaria mediante la creación de un ambiente intelectual y de convivencia adecuado para los estudiantes.
Más de un siglo después, su Programa de Becas sigue respondiendo a esta vocación original de la Residencia. Según la institución “la presencia de los becarios supone la incorporación de jóvenes generaciones a la vida de la Residencia, en la que actúan como vínculo de continuidad y hospitalidad con los residentes, que se alojan en estancias cortas. Su cualificación profesional e intelectual contribuye a estimular y mantener el diálogo informal e interdisciplinar que es propio de la Residencia y constituye, a la vez, uno de sus objetivos”.
Uno de estos nuevos becarios es Francisco Javier Torres de Lizaur (Sevilla, 1989), que se acaba de incorporar al ICMAT para realizar su doctorado con Daniel Peralta Salas, dentro del proyecto del Consejo Europeo de Investigación (ERC) Starting Grant de este mismo investigador. Su tema de investigación versará en torno a las órbitas periódicas de campos vectoriales en variedades de dimensión tres.
No es la primera vez que Torres está en el centro. Hace dos años hizo una estancia breve de iniciación a la investigación con el investigador Óscar García-Prada. “Daniel [Peralta] estaba en el despacho de al lado, y hablamos mucho, me contaba cosas de sus investigaciones”, recuerda. “Daniel me ofreció ir con él a trabajar en su línea de investigación, una vez terminara mi carrera en la École Normale Supérieure [París, Francia], y me pareció una oferta muy interesante”, prosigue. “Además, el ICMAT es un sitio estupendo para hacer la tesis, hay mucha actividad, y creo que se puede trabajar muy bien”, añade Torres.
Francisco Javier Torres de Lizaur
Francisco Javier Torres de Lizaur
Francisco Torres ya tenía claro desde el instituto que quería dedicarse a investigar. “Creo que el gusto por la investigación surgió de forma natural de la curiosidad y del gusto por aprender. Me gustaban las matemáticas, y las materias donde estuvieran presentes, pero nunca había pensado seriamente en ser matemático. Me atraía mucho la física, por ejemplo. Se podría decir que he llegado a las matemáticas a través de la física y de la ingeniería, inclinándome poco a poco hacia lo fundamental”, relata el joven investigador. Al acabar el bachillerato empezó estudiando Ingeniería Industrial, pero allí las asignaturas que más le gustaban eran las teóricas, y aumentaba su interés por la matemáticas y la física. A la vez que tercero de Ingenieros cursó en Sevilla primero del Grado en Matemáticas. Fue entonces cuando se trasladó a la École normale supérieure de París, con la idea de orientarse hacia la física matemática. “Aún no me había decidido a dar el salto a las matemáticas, pero allí terminaron por conquistarme del todo”, recuerda. Permaneció en esa institución de 2011 a 2014, estudiando Física y Matemáticas. El curso 2010-2011 hizo un curso de cuarto de Ingeniería Industrial en la École Centrale Paris, una escuela de ingenieros francesa, a través de un programa Erasmus. “Aun no he abandonado la ingeniería, de vez en cuando intento hacer alguna de las asignaturas de quinto que me quedan”, explica Torres.
Daniel Peralta Salas
Estudios sobre la turbulencia
El contrato predoctoral de Francisco Javier Torres de Lizaur se engloba dentro del proyecto Starting Grant de Daniel Peralta, investigador Ramón y Cajal en el Instituto de Ciencias Matemáticas (ICMAT), concedido por el European Research Council (ERC) y dotada con 1.260.000 euros. La beca se otorgó a mediados de 2013, para el desarrollo de nuevas herramientas matemáticas con las que estudiar los fenómenos turbulentos.
“Los fluidos tienen estructuras geométricas muy complicadas, son en general turbulentos”, señala Peralta. Según este enfoque, la turbulencia tiene varios ingredientes, por un lado la existencia de estructuras fractales, y por otro lado la alta sensibilidad a las condiciones iniciales; es decir, que partículas de fluido muy cercanas, se separarán rápidamente de forma exponencial en el tiempo y es por tanto muy complicado predecir el estado general partiendo solo de las condiciones iniciales.
La primera parte del proyecto estudia las propiedades topológicas y geométricas de los fluidos. “En colaboración con mi colega Alberto Enciso, también investigador del ICMAT, queremos comprender la complejidad de las trayectorias del fluido y de las líneas de vorticidad, Además también estudiamos conjuntos de líneas: como se agrupan y las estructuras que forman, por ejemplo, los llamados tubos de vorticidad, que son estructuras toroidales (en forma de donut)”. Las técnicas matemáticas que desarrolló junto a Enciso pueden ser aplicadas en un contexto más amplio, ya que suponen una estrategia unificadora que permiten abordar problemas aparentemente distintos, como los que se plantean en el proyecto del ERC, el que ahora trabajará también Torres de Lizaur.
Las becas de la Residencia de Estudiantes
La Residencia de Estudiantes convocó nueve becas de estancia en la Residencia para el curso 2014/2015 para un grupo interdisciplinar de jóvenes investigadores y creadores, con posibilidad de renovación. El Ayuntamiento de Madrid ha patrocinado becas similares desde el curso 1989/1990- Esta estancia ofrece –además de alojamiento y manutención-, un marco excepcional, sede de una intensa actividad cultural y de un activo diálogo entre ciencias y artes.
Este diálogo es una de las características distintivas de la Residencia, junto a su papel como centro de recepción de las vanguardias internacionales. Ello hizo de la Residencia un foco de difusión de la modernidad en España, y de entre los residentes surgieron muchas de las figuras más destacadas de la cultura española del siglo XX, como el poeta Federico García Lorca, el pintor Salvador Dalí, el cineasta Luis Buñuel y el científico Severo Ochoa. A ella acudían como visitantes asiduos o como residentes durante sus estancias en Madrid Miguel de Unamuno, Alfonso Reyes, Manuel de Falla, Juan Ramón Jiménez, José Ortega y Gasset, Pedro Salinas, Blas Cabrera, Eugenio d’Ors o Rafael Alberti, entre muchos otros.
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Ágata A. Timón es responsable de Comunicación y Divulgación del ICMAT.
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