Revista Arte

Una Torre, una pasión, un arquitecto y un crimen.

Por Artepoesia
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Una Torre, una pasión, un arquitecto y un crimen.
Nunca aquella torre almohade, que los cristianos de Fernando III admiraron por primera vez en 1248, pudo imaginar que fuese la inspiración de un arquitecto norteamericano de finales del siglo XIX. Stanford White (1853-1906) se formó y desarrolló profesionalmente en uno de los momentos más brillantes de la cultura americana. Por entonces, el naciente imperio americano demandaba construcciones a la altura de su grandeza. Millonarios y arribistas plasmaban en desproporcionadas y originales construcciones aquello que querían demostrar: poder y dinero. Pero, al final, el arte no es más que copia bienintencionada. 
Para un centro comercial, cultural y de ocio Nueva York necesitaba añadir un magnífico y desbordante edificio. Stanford White fue el elegido para la modificación del Madison Square Garden. Y él imaginó que no quedaría nada mal una torre como la sevillana Giralda. La construyó en 1890 y se veía desde cualquier punto de la gran ciudad, antes de que otros edificios lo impidieran. Pero Stanford White, que fue un gran artista y arquitecto, no tuvo una vida personal muy correcta para la época. Galán impenitente, se enamoró en 1901 de una corista y actriz, Evelyn Nesbit (1884-1967), una hermosa, excitante y perversa mujer. 
Mantuvieron un romance extramarital, pero nunca Stanford dejó a su mujer. Evelyn, manejada por una madre viuda y desheredada, persiguió un matrimonio que la elevase social y económicamente. De ese modo conoció al millonario heredero Harry Kendall Thaw (1871-1947), un hombre un tanto desquiciado y mal criado, poco atractivo, pero de interés conyugal. Así, se casaron en 1905 y empezaron las obsesivas y permanentes muestras de celos enfermizos de Thaw. Éste no podía soportar la idea de saber la vida que había tenido su mujer con Stanford. Evelyn soportó además la violencia de su marido y, cuando ella en un momento desesperante le dijo que volvió a ver a Stanford, Harry Thaw enloqueció. Fue una mentira, nunca se volvieron a ver después de la boda.
El hecho es que una noche de verano de 1906, en el mismo edificio que Stanford White diseñó con su torre copiada, Harry Thaw disparó a éste mortalmente con un arma de fuego. Fue juzgado y dado por enajenado mental y de ese modo sólo estuvo en un manicomio algún tiempo. Se separó de Evelyn y ésta no obtuvo nada, ni siquiera el millón de dólares que su suegra le prometió por testificar en el juicio que sí tuvo una relación extramarital con Stanford. Al final de su vida dejó escrito en sus memorias: "Stanford White fue el mejor hombre que conocí en mi vida".
(Imagen del cuadro del pintor James Carroll Beckwith (1852-1917) "Retrato de Evelyn Nesbit", Colección Cooley Galery, USA; imagen de Evelyn Nesbit; imágenes del Madison Square Garden a principios del siglo XX, con la torre-giralda imitada, Nueva York, USA, edificación que fue destruida en los años veinte; imágenes de Stanford White, Evelyn Nesbit y de Harry Thaw; fotografía de la original Giralda, Sevilla, España.)

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