Jueves 26 de Mayo de 2016
A veces hay objetos en el cielo que parecen extraños, o diferentes de lo normal, que tienen una historia que contar y resultan científicamente muy gratificantes. Esto es lo que explica el catálogo de Galaxias Extrañas de Halton Arp surgido en los años 60. Una de las rarezas listadas allí es Arp 261, que acaba de ser fotografiada con el mayor detalle conseguido hasta ahora empleando el instrumento FORS2 del Very Large Telescope de ESO. La fotografía contiene varias sorpresas. Arp 261 está ubicada a una distancia de aproximadamnete 70 millones de años luz en la constelación de Libra. Su estructura caótica e inusual se genera por la interacción de dos galaxias involucradas en un encuentro muy lento pero altamente destructor. A pesar de que es improbable que las estrellas individuales colisionen, las enormes nubes de gas y polvo sí lo hacen y a gran velocidad, llevando a la formación de nuevos, brillantes y calientes cúmulos de estrellas que se aprecian claramente en la fotografía. Las trayectorias de las estrellas existentes en las galaxias también se ven alteradas, creando los tenues remolinos que se extienden hacia la parte superior izquierda e inferior derecha de la fotografía. Ambas galaxias en interacción probablemente fueron enanas no muy diferentes de las Nubes de Magallanes que orbitan nuestra propia galaxia.
Las imágenes usadas para crear esta fotografía no fueron realmente tomadas para estudiar galaxias interactuando sino para investigar las propiedades del objeto apenas visible ubicado justo a la derecha de la parte más brillante de Arp 26, cerca del centro de la fotografía. Esta es una inusual estrella en explosión denominada SN1995N, que se cree es resultado del colapso final de una estrella masiva en el final de su vida. SN 1995N es inusual porque se ha debilitado muy lentamente al punto que aún es visible en esta fotografía, más de siete años después de ocurrida la explosión. Es también una de las pocas supernovas que registran emisiones de rayos X. Se piensa que estas inusuales características son resultado de material expulsado por la supernova que colisiona contra estas densas zonas en la que se encuentra, creando así los rayos X.
Además de la galaxia en interacción y su supernova, la fotografía también contiene varios otros objetos a distancias completamente diferentes de nosotros. Comenzando muy cerca, entre las órbitas de Marte y Júpiter en nuestro Sistema Solar, dos pequeños asteroides cruzaron casualmente las imágenes cuando estaban siendo captadas y aparecen como las huellas rojas-verde-azules a la izquierda superior de la fotografía. Las huellas aparecen a medida que los objetos se mueven durante las exposiciones y también entre las exposiciones a través de diferentes filtros coloreados. El asteroide en la parte superior es el número 14670 y el que está hacia la izquierda es el número 9735. Se estima que éstos miden menos de 5 kms. La luz solar reflejada desde estos pequeños cuerpos tarda unos quince minutos en llegar a la Tierra.
El próximo objeto más cercano se estima que es la estrella aparentemente brillante en la parte inferior. Puede parecer brillante pero es unas cien veces más débil de lo que puede observarse a simple vista. Probablemente sea una estrella semejante al Sol ubicada a unos 500 años luz de distancia de nosotros, es decir, 20 millones de veces más lejos que los asteroides. La misma Arp 261, y la supernova, están unas 140.000 veces más lejos que esta estrella, pero aún en lo que los astrónomos considerarían nuestro vecindario cósmico. Mucho más distante aún, tal vez unas cincuenta a cien veces más distante que Arp 261, se ubica el cúmulo de galaxias visible al lado derecho de la fotografía. No hay duda, sin embargo, que sin ser reconocido, hay muchos otros objetos remotos apenas visibles en el fondo de esta maravillosa imagen.
Fotografía OriginalCrédito: ESO