Vista del solar en la calle Huerta del Obispo donde han aparecido los restos
arqueológicos.
Estos restos de estructuras aparecen articuladas "en torno a un patio, el cual posee además un pozo central que divide el espacio en dos mediante un murete". Del mismo modo, se han localizado "alineaciones de ánforas en torno a dicho patio, formando un pasillo perimetral que permitía el acceso". Así lo confirman fuentes de la propia obra, que comenzó el pasado mes de septiembre, con el pertinente control arqueológico que establece el PGOU.
Los restos de estas construcciones aparecieron una vez iniciados los trabajos de excavación y afianzamiento de las medianeras, concretamente a dos metros de profundidad.
TRES FASES CONSTRUCTIVAS
Hasta el momento se ha podido constatar que el edificio consta de tres fases constructivas, iniciándose la primera en época romano-republicana, procediéndose con posterioridad a una reestructuración de los espacios, y elevándose el nivel de suelo del edificio original en época romana imperial.
La investigación arqueológica también pone de manifiesto que "todo el edificio ha sido saqueado para el reaprovechamiento de materiales de construcción, rellenado para su nivelación el espacio soterrado del patio y explanado todo el área, sin que conozcamos el motivo para ello", argumentan desde la propia obra. Este hecho se produce a finales del siglo segundo o principios del siglo III d. C.
La intervención arqueológica cautelar se ha llevado a cabo en esta parcela bajo la dirección del arqueólogo José Manuel López Eliso y con el permiso de la Dirección General de Bienes Culturales de la Junta de Andalucía. Una actuación sufragada por Sociedad Cooperativa Andaluza, y que se enmarca en las obras de construcción de viviendas en régimen de cooperativa de 2, 3 y 4 dormitorios, bajo la dirección técnica del arquitecto Gumersindo Fernández.
(Fuente: Diario de Cádiz: Virginia Léon)