Las andanzas cinematográficas de la obra magna de Stephen King han llegado a su fin con el tijeretazo final de Universal Pictures. No podríamos imaginar un final peor para uno de los proyectos audiovisuales más prometedores de los últimos años, y es que la trilogía de películas y la miniserie que adaptaría la saga La Torre Oscura, de siete libros de extensión, se ha topado con el enemigo ancestral de los blockbuster, la falta de presupuesto, ya que según apuntaban diversas fuentes el proyecto requeriría una cifra cercana a los 250 millones de dólares, cantidad bastante inasumible por parte de los estudios para un proyecto tan arriesgado como este, ya que la fusión de formatos y la magnitud de la saga implican efectuar un desembolso inicial importante, y no había garantías de la rentabilidad para esta.
Eso si, siempre quedará la esperanza de que la productora capitaneada por Ron Howard, Imagine Entertainment, ofrezca su idea a otra de las grandes productoras/distribuidoras del panorama actual, lo que dejaría fuera de juego a la Metro Goldwyn Mayer, que no pasa por sus mejores momentos, siendo 20th Century Fox y Warner las dos posibles candidatas a salvar el proyecto, con los subsiguientes cambios en plantilla que ello implicaría, como la caída del reparto de Javier Bardem, que según Howard estaba listo para encarnar al pistolero Roland Deschain, protagonista de la saga. Una pena la verdad, por eso desde aquí deseamos la más pronta recuperación tanto de este blockbuster como de la adaptación de Las Montañas de la Locura, del maestro del terror H.P. Lovecraft, también cancelada recientemente por Universal.