Unknown – Gwilym Gold

¿Alguno se acuerda de “True Romance“, aquella canción tan fardona de 2009? Los que más tiempo llevan padeciendo esto de mis listitas de canciones favoritas del año seguro que sí, y la verdad es que el paso del tiempo no ha tratado nada mal aquel tema que se anticipaba un pelín a la última oleada de reivindicadores del pop funkoide a lo Prince?

El caso es que tengo que reconocer que no escuché nada más que aquella canción de Golden Silvers, el grupo de perezoso nombre que la firmaba, y desde luego no daba un duro porque siguieran en activo después del éxito (relativo) de aquella canción de su disco de debut. Lo acabo de comprobar en Discogs (para los legos en la materia, algo así como el Vadevecum de los musiqueros: si un lanzamiento discográfico no está ahí en el formato que sea, o no existe -99 % de los casos- o alguien debería tomarse la molestia de actualizarlo) y efectivamente, no me equivocaba: la comentada pista daba título al que es, ha sido y (por lo que parece) será el único largo de los nacidos de la asociación de Gwilym Gold, Ben Moorhouse y Robden Alexis Nuñez.

Quedémonos en el primero de esos tres nombres: Gwilym Gold es el único del trío que parece haber mantenido un cierto status en el mundillo, gracias en primer lugar a las sesiones que bajo el título de “Bronze Club” organiza (¿ba?) en el club londinense “The Macbeth”, y a partir de 2012 por lo que ya se adivina como una prometedora carrera en solitario. Primero fue “Tender Metal“, una cosa muy rara que editó en aquel año y que no se sabe muy bien si era un disco, o (quizá esta sería la definición más acertada) una aplicación sonora para conocidísimos periféricos de la compañía Apple: no os digo más que la historia se basaba en un software de nombre (sí, otra vez) Bronze, creado por él, por el cual las piezas sonoras nunca sonaban igual, sino que se prestaban a infinitas variaciones.  En junio del año pasado lanzaba “Muscle“, un primer sencillo de corte algo menos experimental (al menos, invariable) que le confirmaba como un autor muy distinto al que cabría imaginar escuchando al grupo matriz, y desde esta pasada primavera sabemos que habrá disco de debut, en el sentido que todos entendemos el concepto “disco de debut”, bajo el auspicio de Brille Records.

Hasta la fecha, han sido cinco los adelantos que se han podido escuchar de “A Paradise“, este disco que verá la luz, de acuerdo con la web del artista, el muy próximo 21 de agosto, y que a tenor de lo escuchado pinta muy bien: la delicada “I Know I Know” resulta muy elocuente en lo que respecta a la forma de componer del artista (siempre estando solo en casa, con el piano), y es una de las cuatro canciones del álbum que cuanta con los lujosísimos arreglos de cuerda de Nico Muhly, “Flex” gustará a los seguidores de los Radiohead más experimentales (digamos, por ejemplo, los de “Life In A Glass House“)  y cuenta además con el aval de haber sido remezclada por Zomby, y “Triumph” dispararía  los beats a un lugar ciertamente oscuro (entre la trepidación del drum’n’bass y el dubstep humeante de Burial) si no fuera por la angelical voz de Gold.

Más canciones, y con esto acabo: “Breathless” debería ser capaz de derretir el corazón de cualquier escéptico (de cualquiera, en realidad: de los modernitos cazatendencias, de los que se aprenden de-pé-a-pá el disco de James Blake, y de los críticos más exigentes del Pitchfork)  pero es “Unknown“, sin lugar a dudas, la que más me gusta de todas las canciones adelantadas hasta el momento: algo así como al anteriormente insinuado Thom Yorke le pones a reinterpretar el desolado “So Long, Frank Lloyd Wright” de Simon & Garfunkel, en un delicadísimo equilibrio entre gelidez y emoción, y desde luego una de las mejores presentaciones posibles para la candidatura de “A Paradise” a disco insomne del año.

Publicado en: RevelacionesEtiquetado: 2015, A Paradise, Brille, Electrónica, Golden Silvers, Gwilym Gold, Pop experimental, Thom YorkeEnlace permanenteDeja un comentario