Género: psych rock.

Concebidos en Nueva Zelanda pero instalados en Portland, la desconocida orquesta mortal debutó el pasado año con un EP homónimo. Hace unas semanas, el 21 de junio, también debutó de largo también con un disco titulado como la banda.
La primera vez que los escuché me despistó ese sonido de cacerola y producción descuidada, pero a la siguiente escucha esos aparentes defectos de convirtieron en virtudes. Las percusiones son vitales, el vacile de las cuerdas sello, y las voces retro setenteras esenciales.
Pretender bailarlos supone serio riesgo de que se descoyunten nuestras caderas.