Revista Educación
Anoche en casa estuvimos visualizando unos vídeos que trataban sobre familias que conviven con el autismo, eran vídeosde dibujos animados que contaban historias desde el punto de vista de los padres, los hermanos y los amigos del niño con TEA. Estos se los recomendaron a mi marido en un grupo de apoyo para padres al que ha estado asistiendo, por desgracia yo no he podido ir por incompatibilidad horaria.
Entonces, recordé un cortometraje de animación realizado por el dibujante Miguel Gallardo, padre de una hija con autismo. En él muestra de una manera amena y divertida las habilidades especiales que tienen muchas personas con autismo y que no siempre se comprenden cuando se ven desde fuera. Es este:
Pensando en mi hija y en estas habilidades “especiales”, me he dado cuenta que, aunque es muy pequeña, hace cosas, a mi parecer, extraordinarias para la edad que tiene y el problema que acarrea en el área de la comunicación y lenguaje. Tampoco tengo con que comparar, y a lo mejor a vosotros os parece de lo más normal. Pero es que chiquitica es una amante de la música, se levanta y se despierta cantando, se sabe muchísimas canciones infantiles, y las entona perfectamente. Las letras las “suelta” con su lengua de trapo pero nos saca muchas sonrisas con esta habilidad suya.
Otra cosa que venimos observando desde hace más de un año es la memoria visual que tiene, por ejemplo, con 12 o 13 meses cuando estábamos cerca de un parque infantil (a dos calles, ella no podía verlo aún en la distancia) empezaba a aplaudir y se ponía muy contenta, era como si se conociese el camino.
Siempre le han llamado mucho la atención las imágenes y posteriormente las letras y números. Ahora ha tenido una explosión del lenguaje en cuanto a vocabulario se refiere. Hablar, no habla, pero reconoce muchos objetos cotidianos y los nombra. Conoce todos los animales y el sonido que emiten. El otro día su tutora de la escuela infantil nos dejó unas láminas que usan en clase y se sabía todos los animales: cerdo, vaca, pato… Y sus onomatopeyas. Además se sabe las partes de la cara y reconoce colores, formas (circulo, cuadrado…) y números.
Lo de los números es lo que me resulta realmente llamativo, lo otro lo veo más propio de la edad. Todo empezó como un juego: cada vez que hacíamos algo decíamos “¡¡una, dos y…tres!!”, luego contábamos las piezas de las construcciones mientras las metíamos en la caja y como le llamaba la atención pues recogía y contaba. Pero es que ahora le he llegado a ver contar del 1 al 13 y lo que es más curioso aún, ¡reconoce los números del 1 al 10! Es alucinante que haga todas estas cosas, cuando hace apenas 6 meses no decía ni “mu”.
Hemos tirado mucho de bits de imágenes, libros, videos, y con el trabajo de casa, junto al de la guardería y la estimulación parece que se van viendo muy buenos resultados.
Así que mi niña parece que también es especialista en muchas cosas, seguiremos potenciando sus habilidades y utilizando la música que es lo que más nos funciona, incluso para que siga órdenes y comprenda rutinas.
Os dejo con un vídeo de ella donde nos va señalando y diciendo los números en su libro del baño.
¡Que paséis un buen fin de semana! Os recuerdo que también podéis seguirme en Facebooky Twitter