Llevo observando hace meses noticias en las que se habla de instagramers, youtubers, futbolistas, personajes de la farándula, los cuales a pesar de ser irrespetuosos, insultar a otros, incluso en algún caso estar imputados por algún delito, suelen tener ejércitos de gente que los adoran y defienden a pesar de tener una actitud que en cualquier otra persona sería cuestionada e incluso despreciada.
Concretamente, una noticia que corrió como la pólvora es la de dos instagramers que se sentían con tanto poder y su irreverencia llegaba a unos límites de verdaderos caraduras, que pidieron a sus seguidores que les financiaran un viaje a África para "celebrar la vida".
Como también es el caso, de los futbolistas imputados por delitos fiscales, a los que se les esperaba en la puerta de los juzgados para pedirles autógrafos.
¿Qué nos está ocurriendo? ¿Dondé están los ejemplos de esfuerzo, superación, de buen hacer, de respeto?.
Desde los medios de comunicación, RRSS, se les da cobertura e incluso se les premia.
Los niños ven en ellos un modelo a seguir, porque son famosos, ricos la inmensa mayoría, hacen lo que quieren, y llevan unas vidas que muchos desearían llevar.
Es verdad que en plena era tecnológica, es lógico que los modelos cambien, que los grandes personajes del momento sean precisamente gente relacionada con estas nuevas tecnologías: RRSS, internet, videojuegos, etc.
También siguen algunos antiguos modelos como cantantes, actores o futbolistas.
Pero que en la actualidad, tanto unos como otros, en vez de ser ejemplos de superación y esfuerzo, llegan en algunos casos a ser ejemplos del peor de los egoísmos, por como he comentado antes, ser irrespetuosos, creerse por encima del bien y del mal, llevando vidas desordenadas que nada tienen que ver con un modelo a seguir.
En la mayoría de los casos, viviendo de reirse de otros, de ser vagos, sin expectativas de futuro.
¿Porqué no está de moda lo contrario?
Puede ser porque, ser buena persona, tratar bien a los demás, ser educado, ser correcto, ser respetuoso, el esfuerzo real, la superación, no llaman tanto la atención, no venden, y por desgracia la gente es capaz de hacer lo que sea, por unos minutos de fama.
Y esto es lo que reciben nuestros hijos, por tanto no es de extrañar que en nuestras escuelas se repita estos roles.
Los chic@s que faltan al respeto, que no siguen las normas, que ganan su prestigio a costa de pisar a los demás, son los populares, son los que tienen más seguidores.
Los que destacan en algún deporte, principalmente en el fútbol o en los videojuegos, pero pasan de los aspectos importantes de la escuela.
Los que tienen más seguidores en las RRSS, aún aceptando a desconocidos que podrán ver sus intimidades, o haciendo publicaciones inadecuadas, con el peligro que eso supone.
No se valora sino que se discrimina o aparta, a los que trabajan duro, se esfuerzan, los que destacan por su inteligencia, los que no tratan mal a los demás, los que no juegan con su privacidad, sólo se les consideran pelotas, empollones, frikis y otras lindezas que no viene al caso decir.
Pero no pensemos que el problema es que nuestros hijos están influenciados por lo que le rodea solamente y por tanto pretendamos esconderles o apartarles de la sociedad.
Mucha responsabilidad es nuestra, porque si dejamos que les lleve la corriente, si no educamos a nuestros hijos para que aprendan a pensar por sí mismos, para no ser influenciados, para no ser simples borregos.
Seremos nosotros los que fallamos, porque cambiar la sociedad reinante es bastante difícil sino imposible. Pero si podemos hacer personas con capacidad crítica, con valores, con unas expectativas, que pasarán por encima de todo lo que le rodea sin que le afecte.
Y así no pretenderán ser nadie que no sean ellos mismos, ni nadie podrá humillarlos por ser quien son.
Por eso:
"No solo enseñes a tu hijo, haz que sea capaz de cuestionar incluso lo que le enseñas"