Revista Comunicación
UnReal saca los trapos sucios de la televisión, ¡y engancha!
Publicado el 17 octubre 2015 por Dro @DrolopeLifetime no es una cadena cuya marca de la casa sea la sofisticación: su programación se basa en reality shows, series un tanto marujas (como Devious Maids o The Client List hasta que la Hewitt la lió parda) y mucho, mucho entretenimiento sin demasiado trasfondo. Es por eso que este verano éramos muchos los que mirábamos con cierta desconfianza a UnReal, su nueva apuesta que venía pisando fuerte y (¡sorprendentemente!) encantando a la crítica. Pero, ¿qué tiene realmente UnReal? ¿Vale la pena echarle un vistazo?
¡Sin spoilers!
Rachel (Shiri Appleby) es quien nos introduce al mundo de 'Everlasting', uno de esos repugnantes realitys gringos donde un grupo de mujeres tienen que competir como si fuesen ganado para que el príncipe -no tan- encantador elija al final del concurso a una de ellas. Rachel es brillante: sabe manipular a las chicas para forzar que algo jugoso suceda en cada episodio, pero su mayor problema es que no puede evitar preocuparse por ellas. Como si fuera un viaje degradante a lo Breaking Bad, lo nuevo de Lifetime va sumergiendo más y más en el fango a Rachel y nos plantea grandes interrogantes a lo largo de la temporada: ¿Ella disfruta lo que hace? ¿Lo odia? ¿Es un genio o está como una cabra?
UnReal es adictiva, endiabladamente divertida y amena, pero lo que la hace genial es la corrosiva crítica social que está lanzando constantemente... y hay palos para todos. Se critica, ante todo, el machismo: la forma en que la televisión convierte a las mujeres en una única cosa según le convenga. La villana, la buena, la golfa. Para estos programas, las mujeres solo pueden ser Marías o Evas. Pero en UnReal vemos cómo esa chica objetificada sexualmente se rebela y nos recuerda que ella no es solo la latina sexy: ella también tiene un cerebro y un corazón. E incluso vemos cómo la villana (figura que toda serie necesita) lucha contra esos estándares y afirma ser "completely lovable". Pero no puede quererse a la villana. Porque las villanas nunca ganan... ¿o sí?
Se critica, además, la intolerancia de la Norteamérica más profunda, la educación que se da a las mujeres para conseguir el matrimonio de ensueño (¿una mentira?), el cómo la sociedad las devalúa al alcanzar cierta edad y, sobre todo, se critica de manera afiladísima a los espectadores de estos programas. Porque son los productores quienes manipulan, mienten y destruyen vidas... ¿pero acaso no somos nosotros quienes les legitimamos para seguir haciendo eso al seguir sintonizando su telebasura?
Unreal es la brillante mamarrachada que no puedes perderte.
Isidro López (@Drolope)