Up in the Air de Jason Reitman, 2009

Supongo que esta película podrá llevar a conclusiones muy distintas dependiendo de cada espectador , la mia sin lugar a dudas es la despersonalización  y la falta de tacto y de cercanía que nos va atrapando poco a poco en este mundo que lleva por título el siglo XXI, un mundo mucho más desnaturalizado y con falta de calidez en las relaciones humanas .

Al personaje de George Clooney , Ryan Bingham, parece no afectarle nada de lo que sucede a su alrededor.  Y, por supuesto, relaciones personales y lazos afectivos cuantos menos mejor, por favor. Ryan es un trabajador más que particular de una gran multinacional que se dedica a viajar por todo el país más de 300 días al año encargándose de la nada envidiable misión de despedir a empleados de las distintas sucursales. Pero el se ha creado su realidad parelela ,a primera vista envidiable , en la que la maquinaria de practicidad y cero compromiso acepta la dureza y el mal trago que supone semejante tarea. Ryan no mantiene ni siquiera un contacto frecuente con sus hermanas , llegando a enterarse de que una de ellas tiene una relación en el momento que le es anunciada la boda. Su mundo, en definitiva , transcurre en el aire, acumulando millas ( un reto que le entusiasma) y conociendo cientos de habitaciones de hoteles cada semestre.

Nadie como George Clooney, el Cary Grant contemporáneo , para encarnar a este metódico y distante “tirano por accidente” al que dos mujeres muy distintas cambiarán la vida para siempre, pero que de un modo u otro acabarán acentuando su cinismo : la listilla y ambiciosa colega, una jovencita de veintipocos años , Natalie Keener (Anna Kendricks), que pondrá en jaque su estilo de vida con su resolución aplicada a los nuevos tiempos para ahorrarse gastos en los métodos de despido y la mujer que comparte su estilo de vida y que trastorna su independencia sin que el pueda evitarlo, Alex, a la que da vida la siempre atractiva y correcta en las interpretaciones Vera Farmiga.

El trabajo de Clooney en esta película es notable, es bastante conmovedor ver como su mundo se tambalea en más de un aspecto durante la segunda mitad de la cinta y te llega profundamente el sentimiento vulnerabilidad que acaba asomando.Al final solo puedes sentir lástima ( no sin cierta curiosidad) hacia un hombre que describe como “miserables” los cuarenta y pico días al año que pasa en su casa.

Up in the Air es una película satírica que a veces entra un poco en clichés en algunas partes del guión, aunque la atmósfera que consigue darle a todo el conjunto de la obra Jason Reitman,el director,  suple cualquier otro tipo de carencias. Eso si, las interpretaciones femeninas me han parecido buenas pero nada excepcional, me sorprende bastante que estén las dos actrices nominadas.