Tengo que reconocer que en estos últimos años no he tenido que digamos una gran afinidad por los productos Apple; siempre he considerado que, a pesar de su tecnología puntera, no eran artículos que justificasen su precio.
Ahora bien, antes de que los seguidores de la manzanita os pongáis a hacer vudú conmigo, también he de dejar claro de que a pesar de que para la mayoría de los “fans” de la marca, el iPhone y/o el iPod han sido la leche, Apple no es lo que es hoy en día por estos cacharritos, sino por que al genio de Steve Jobs se le ocurrió plantear a un mercado excéptico hace ya décadas el Apple I y II ( el III fué un fracaso ) o el sistema Macintosh.
Sea como sea, el fallecimiento de este genio de la tecnología se hará notar, ya que costará encontrarse con una persona con una mente tan lúcida como la suya.
Pues bien, mi intención con este texto, más allá de hacer un pequeño homenaje a Steve Jobs, era la de dar a conocer a los lectores del blog la decisión del partido UpyD de dar a una calle de Madrid el nombre del fundador de Apple. Bueno, más que la decisión de dar, la decisión de proponer, ya que en la capital no es que manden ellos precisamente.
La propuesta se presentará en el pleno del ayuntamiento del 25 de octubre; esperemos que salga adelante; una personas así se merecería su rincón en una ciudad como Madrid, a cuyos ciudadanos, en gran medida, de forma directa e indirecta, influyó decisivamente con sus inventos.
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