Hace ya varios años que uso mi propias notebooks y gadgets para trabajar, ahí tengo configurados todo lo que necesario (cuentas de correo, acceso base de datos, etc… ) de las organizaciones para las que trabajo.
No es que mi empleadores no prevean los equipos necesarios, pero lo cierto es que uno está mucho más cómodo y termina siendo mucho más productivo utilizando sus propios dispositivos y en la medida de lo posible el software que mejor le va, Todo esto sin mencionar que generalmente la tecnología personal está por lo menos 10 años adelantada con respecto a la que posee nuestro empleador (capacidad de hardware muy limitados, software obsoleto, limitaciones en el acceso a internet, teléfonos móviles sin acceso a datos, ni hablar del uso de tablets )
Resulta que esto que yo hago no es nada original, en mas es una tendencia creciente que tiene nombre y todo BYOD ( bring your own device = traiga su propio dispositivo) o incluso una expresión más amplia BYOT((bring your own technology = Traiga su propia tecnología) que abarca no sólo el dispositivo de hardware (s), sino también el software utilizado en estos dispositivos.
Como dato interesante pensemos que se estima que para el 2014 cada una de las personas que habita este planeta poseerá en promedio 3,3 dispositivos (PC, tablet, smartphone,…)
BYOD nace con la movilidad, es decir el auge de las redes inalámbricas y celulares permite acceder a la información en cualquier momento y desde cualquier lugar. En este sentido, las razones esgrimidas por todo aquellos que planteamos utilizar nuestros dispositivos personales con fines laborales son: en primer lugar el poder acceder a aplicaciones personales en todo momento, seguido por la capacidad para mejorar la efectividad en el trabajo sin olvidar la simplicidad de contar con un único dispositivo
Este fenómeno no se da solamente en ambientes laborales, es algo que se ve mucho también en el ámbito educativo. Cada día es más común ver a estudiantes y profesores con smartphone, tablets y por supuesto notebooks, todo de última generación. Dispositivos personales que muy difícilmente puedan ser provistos, mantenidos y actualizados en tiempo y forma por las propias instituciones educativas.
Esto no implica que no podamos contarlos como recursos educativos. Los estudiantes disfrutan de ser capaz de usar un teléfono celular en clase, ¿por qué no dejar que busquen información o imágenes en sus dispositivos personales?, o utilizar herramientas que permitan a los docentes interactuar con sus alumnos por medio de sus celulares por ejemplo lanzando preguntas y/o encuestas durante el dictado de la clase. Otro gran avance sería lograr toda la atención del alumno que requiere un complicado desarrollo en el pizarrón sin tener que preocuparse por tomar nota. Cosa que se logra con el simple hecho de permitir tomar una foto de calidad con su dispositivo. Seguramente existen muchos ejemplos más en donde sin mayor esfuerzo tecnológico podemos aprovechar los beneficios de estas tendencias en el ámbito educativo.
No todo es color de rosas!
Esto que es la panacea para nosotros empleados/alumnos/usuarios, se transforma en el infierno de todo CIO que se ven obligados a abrir la puerta a un sistema tan heterogéneo implica tener que aceptar que no todo está bajo su control, que no se pueden aplicar las mismas políticas de usuario para un equipo de uso personal que en uno de uso laborar y que las vulnerabilidades del sistema, la seguridad de los datos, etc. se pueden llegar a encontrar seriamente comprometidas si no se tiene sumo cuidado
El principal desafío y en donde las empresas están poniendo más énfasis es en el aspecto de seguridad. La cuestión es cómo controlo y autorizo a los distintos dispositivos que acceden a los datos y aplicaciones de la empresa.
¿Con quién comparto mis dispositivos?, ¿pongo en riesgo la propiedad intelectual de mi empleador cuando le doy mi notebook a mi hijo para que chatee con sus amigos de Facebook?
¿Dónde almaceno la información sensible de la empresas? ( Escritorios virtuales, almacenamientos centralizados, cloud computing, etc..) ¿Qué pasa cuando un empleado abandona la empresa?!
Está claro que es muy satisfactorio que los empleado/ alumnos puedan utilizar en todo momento los dispositivos que ellos prefieren, y les gusta tanto que invirtieron su dinero duramente ganado en ellos, pero ¿qué pasa cuando estos se rompen, pierden o se lo roban?. Un empleado sin su herramienta de trabajo es un gran problema de productividad, ¿quién se hace cargo del costo de reposición?, ¿quién paga la garantía extendida o el seguro ?, ¿Con que trabaja mientras se resuelve la situación?.
Otra cuestión es: ¿qué hacemos con la diferencia de productividad o rendimiento que implica no poder comprar "lo último" en tecnología?, ¿le corresponde a los empleados hacerse cargo de los costos de los servicios de voz y datos?
Particularmente creo que el BYOD o BYOT son fenómenos imparables a los cuales todas las organizaciones (incluyendo las educativas) no pueden ignorar por mucho tiempo más. El secreto es trabajar fuertemente en la definición de "políticas BYOD" que permitan hacer frente a esta realidad.
Aquí les dejo un muy buen artículo, un poco más técnico al respecto para el que quiera meterse en el tema
Uds. que opinan ??!!!!
publicado el 12 junio a las 09:07
muy bueno, los debates existencialistas cambiaron desde platón hasta ahora