Me gustan los blogs espontáneos, de escala doméstica, alejados de las grandes masas y públicas concurrencias. Me gusta que sean soberanamente variados, esos que te hablan de muchas cosas y hasta pueden llegar a hacerte cambiar de opinión, justo esos que pueden llegar incluso a ser un poco manipuladores. Me gustan los que tienen el don de tratar temas cotidianos con grandes dosis de humor .También los elegantes de delicioso y apetitoso contenido visual, para seguir soñando. Esos que no son ni demasiado superficiales ni excesivamente personales, un equilibrio sería lo propio. A los desequibrados tampoco les voy a hacer un feo, si al fin y al cabo consiguen sacarte una sonrisa y alegrarte un mal día. Supongo que como a todos me gustan esos que tienen ese no se que que te engancha al igual que cuando contemplas fotos de Audrey Hepburn, que tendrá Audrey...
Tal vez mañana vuelva a cambiar de opinión, busque otro rumbo , vuelva al origen y me aventure en contaros otros cuentos sobre como sería mi blog cuasiperfecto. De momento hoy me quedo con esta frase que decía mi amigo Nietzche "la sencillez y la naturalidd son el supremo y último fin de la cultura".
¿Qué ingredientes ha de tener para vosotros un buen blog?
Este post se lo dedico a mi amiga Ana ( Cafe au deux ). Estuvimos hablando sobre esto el otro día, aquí va una respuesta más concreta de la que te dí;)