Aviso al lector: si tienes menos de 16 años puedes leer este texto, pero quizá no sea apropiado para ti. Tampoco es ideal para los que dicen “barbaridades” y ven películas eróticas, y se ofenden cuando otros dicen “barbaridades” y ven películas eróticas. Incluye palabras malsonantes y situaciones tan irreales como la vida misma. Si inviertes tu tiempo en cualquier otra actividad, en vez de leer el post, recuerda que encontrarás contenido mucho más ofensivo en televisión.
Mejor lee un libro. De Bukowski, por ejemplo.
Por una corrida. Por una corrida ayer se planteaba dimitir una concejala del partido… ¿importa el color? Alguien (esos “alguien” despechados, rivales o simplemente idiotas con ordenador, que casi nunca son juzgados) filtraba un video en el que aparecía Olvido Hormigos filmándose a sí misma, masturbándose. A la mujer, estupenda y lozana, se le ven los pechos mientras mueve una mano arriba y abajo, fuera de plano. Podría perfectamente estar limpiando una sartén a cámara lenta, a lo Lady Godiva, una nimiedad comparada con la ristra de muertes que abunda en cualquier informativo. El revuelo fue suficiente para que (casi) abandonara su cargo, como si disfrutar la propia sexualidad fuera delito. Los euros públicos a la alcantarilla privada y los orgasmos privados a la inquisición pública. En cambio, España ha ardido y nadie se responsabiliza. Ni un solo gesto de arrepentimiento, ni un plan específico de prevención. Es más apropiado permitir la inmolación de una mujer que usa su propio clítoris, en vez de juzgar a los que joden en masa con condones (condona) pagados con bote común. Como dijo una veterana actriz porno, hace años, los políticos deberían follar más y joder menos.
(Sigue tras el salto)
2
Por otras corridas, de los creadores de “Crisis: la película” llega “Asumir: la secuela”, causa-efecto de dar y recibir. Estamos más cerca de la edad media que del siglo XXI. Las redes sociales se calientan por sanas corridas, como la de Olvido, y las corridas de toros vuelven con impunidad a Televisión Española, a tu televisión, en horario protegido infantil. Lo hacen por el bien de los niños, para que puedan ocupar su tiempo asumiendo el IVA de los padres, que deciden pan o cultura.
Esto es Cooliflower, aquí no nos importa tu signo político, tu credo o religión; nos trae sin cuidado si te gustan las corridas en solitario, en pareja o en trio, sólo te pedimos que te plantees: ¿Qué clase de sociedad criminaliza actitudes normales y permite perversiones institucionales? ¿Qué singular y retrógrado mundo invierte en sufrimiento animal, y recorta en ecología y cultura?