Septiembre significa para mi, lo que Enero para el resto de los mortales: COMIENZO.
No se por qué, pero me pasa desde siempre, los demás agonizan y sufren depresión post vacacional y yo me siento resurgir de entre mis cenizas.
Los últimos años, con el ingreso de los enanos al cole me siento un poco insegura hasta Octubre que ya les veo a ellos adaptados al ritmo escolar.
Nosotros somos mas bien rutinarios y en verano no es que nos hayamos descabalado demasiado, pero aún así hay que ir haciendo ajustes poco a poco y sobre todo, mentalizarse de que el verano se acaba, la vuelta a lo cotidiano empieza y eso... ¡¡no es malo!! (A ver quien es el/la valiente que se lo hace entender a mis hijos que ya andan suspirando por los pocos días que faltan para volver al cole y lo "cortas" que han sido para ellos las vacaciones).
Por lo pronto esta semana la comenzamos adelantando un pelin los horarios a la hora de levantarse y acostarse.
Los menús van a ir cambiando poco a poco.
Vuelven los compis de vacaciones y con ellos, los ratos de parque en buena compañía.
Vamos preparando la nueva mochila para el mayor que este año entra en 3º de Primaria, el baby de la peque que va a 2º de infantil, etiquetando material, recogiendo libros...etc, etc.
Pero lo mas importante de todo es, hablar con ellos, recordar lo bien que lo hemos pasado juntos este verano y refrescarles la memoria sobre la cantidad de cosas chulas que cada año hacen en el cole: bailes, fiestas, cumpleaños, salidas, excursiones, chocolatadas.....
¿Que tal vuestra vuelta a la rutina?