No solo podrían brindar una protección más efectiva, sino que también podrían hacerlo en una dosis más baja y, por lo tanto, hacer que las vacunas estén disponibles para más personas en todo el mundo.
Una nueva vacuna COVID-19 inhalada fue desarrollada por la Universidad McMaster y demostró que era segura en ratones y producía una respuesta inmune robusta, actualmente esta en un ensayo en fase 1, para ver si aumentará la inmunidad en adultos sanos que ya han recibido dos inyecciones de una vacuna de ARNm COVID.
La vacuna fue administrada a través de un nebulizador, estimulamulando la inmunidad en el pulmón, las cualidades de esa inmunidad son intrínsecamente diferentes de los tipos de respuestas que estimulamos cuando inyectamos una vacuna. Las inyecciones administradas en el brazo han demostrado ser efectivas, pero para producir una respuesta inmunitaria debe circular por todo el cuerpo antes de que los anticuerpos terminen en la nariz y los pulmones, el lugar donde se necesita la protección más poderosa contra un virus respiratorio.
Las vacunas inhaladas serían muy ventajosas para promover la vacunación contra el COVID-19 en todo el mundo, ya que no requiere de agujas y jeringas, que pueden ser difíciles de obtener en ciertos entornos de escasos recursos, además de tener mas aceptacion en personas con fobia a las agujas.
Los investigadores de McMaster creen que su vacuna tiene otro beneficio adicional: ya que promueve una respuesta de anticuerpos contra tres partes diferentes del coronavirus COVID, lo que hace más probable que la inmunidad dure más que las vacunas actuales que solo se dirigen a la proteína de punta del virus. La vacuna se dirige a la proteína espiga, que es la parte del virus que lo ayuda a infectar las células. Sin embargo, también produce una respuesta inmune contra partes del virus que protegen su genética y lo ayudan a replicarse, objetivos que están ocultos dentro del virus hasta después de que infecta una célula y, por lo tanto, es menos probable que muten.
El equipo está trabajando para que su vacuna inhalada sea aprobada en un plazo acelerado, posiblemente dentro de dos años.En la India tambien se desarrollo una vacuna COVID-19 que es rociada en la nariz y ya recibió la aprobación en enero para comenzar los ensayos clínicos de fase 3 en humanos.
Las vacunas inhaladas ademas se pueden usar en otras infecciones respiratorias, como la influenza, el RSV y la tuberculosis.
La investigación se publicó en línea en la revista Cell.
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