El pasado primero de marzo, el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, asistieron desde el balcón del Ayuntamiento a la “mascletá” de las Fallas, entre aplausos y silbidos de protesta. Un grupo de jóvenes descontentos se situó ante la fachada principal del consistorio, agitando globos negros a la vez que pronunciaban frases como “A tu, fallera, també t'afecta” ('A ti fallera, también de afecta'). Alzaron libros en sus manos –esgrimidos como “únicas armas”–, y pancartas con lemas: “Aquí no huele a pólvora, huele a chorizo”, “Se buscan traductoras de rumano”, “Barbaritat valenciana, 0 responsables”, lanzando frecuentes alusiones a la libertad de expresión. Tras la “mascletà”, el presidente de la Generalitat, preguntado por las pitadas, indicaba a los periodistas: “Yo sólo he oído la mascletà”. Dos días después, se oyeron de nuevo pitos de protesta en la mascletà de la plaza del Ayuntamiento, esta vez sin la presencia de la alcaldesa y del presidente de la Generalitat. Volvieron a desplegar pancartas, en alusión a los escándalos que salpican a los populares, en las que se podía leer: “CorruPPción”. Y a mostrar globos negros y tarjetas rojas para reclamar servicios sociales públicos, igualdad, justicia y medidas contra la corrupción. Consumida la pólvora, los manifestantes se situaron, como otros días, bajo el balcón principal, pitando y pidiendo la dimisión de la delegada del Gobierno, Paula Sánchez de León. En el balcón, el concejal de Fiestas, Francisco Lledó, lamentó que las protestas afectasen a las fiestas y la Junta Central Fallera pidió un paréntesis durante las mismas.
Sin embargo, cinco minutos antes de que comience cada mascletà frente al balcón del Ayuntamiento, un grupo de ciudadanos, “armados” con libros y lemas apropiados recuerdan sus reivindicaciones. Luego, un silencio atronador se apodera de todo. El público parece disfrutar del sonoro espectáculo del humo extendido y del olor a pólvora. Y el estruendo de los fuegos artificiales no logra hacer desaparecer el ruidoso escándalo producido semanas atrás por las cargas policiales contra los estudiantes que protestaban por los recortes en los servicios básicos. Uno tras otro, los petardos se evaporan como los millones de las arcas públicas durante años de gobierno popular en esta Comunidad. Luego, las protestas de los indignados continúan y son tan audibles como el ruido de los petardos y cohetes. Pero las máximas autoridades ya no se muestran en el balcón municipal. Según los sociólogos Gil-Manuel, es la primera vez que faltan durante la “mascletá”. En cambio, sí se puede observar frecuentemente la protesta de los jóvenes con libros alzados en alto contra los cortes en educación, con manifiestos y con carteles dirigidos a la alcaldesa: “No ves. No hablas. No escuchas. 20 años en este balcón te están dejando sorda, ciega y muda”. O “Menos corrupción; más educación”. Y varios centenares de personas continúan mostrando su indignación con gritos contra los recortes y la corrupción. Aunque, cada vez que esto ocurre, se pone la megafonía a todo volumen para acallar los sonidos de la protesta, y los vehículos de la limpieza andan prestos a moverse entre los concentrados para dispersarlos.
Rita Barberá, Alberto Fabra y la joven Sandra Muñoz en una ´mascletà´.
El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, condenaron el pasado día 5, las protestas producidas en los últimos días en la Plaza del Ayuntamiento durante las 'mascletaes'. Fabra expresó su “más enérgico rechazo”. El jefe del Consell consideró que “aquellos que creen que han de aprovechar el momento de la fiesta para hacer sus reivindicaciones se equivocan totalmente”. En su opinión, “las fiestas merecen un respeto y son elementos para compartir la alegría y el saber estar de todas las personas que quieren disfrutar de la misma. Aquellos que lo único que buscan es una foto, se equivocan”. Por su parte, la alcaldesa señaló que el mundo fallero está dando “importantísimas y numerosas muestras de templanza, de prudencia, de moderación, de tranquilidad y serenidad”. Rita Barbará añadió que “hay que respetar las fallas y el trabajo que hacen los falleros a lo largo del año con un esfuerzo brutal”. Para ella, las protestas no son más que “una desafortunada acción política de un determinado grupo político”. Por su parte, el portavoz del grupo municipal socialista, Joan Calabuig, expresó la “preocupación” de su partido por “las situaciones que se han visto en la Plaza del Ayuntamiento”. En este sentido, deseó que las Fallas se puedan celebrar “en paz y convivencia, que para eso son”. Sin embargo, destacó que “hay mucha gente que está sufriendo en este momento por las decisiones que ha tomado el PP en las distintas instituciones” y, por tanto, consideró “lógico” que “en Fallas y fuera de ellas expresen esa protesta”. El concejal del PSPV expresó personalmente a la Fallera Mayor su “solidaridad” con ella “por el hecho de que una pequeña minoría realizase una serie de insultos”. Algo que, a su juicio, es “completamente impresentable”.
Falla de la Plaza del Ayuntamiento “Pensat y fet”.
Al margen de estas manifestaciones, las fallas siguieron con su ritmo, aunque mermadas por las dificultades económicas del momento. Pese a ello, Miguel Santaeulalia aceptó el reto de ser el responsable de la falla más cara de 2012, Nou Campanar, que contó con un presupuesto de 400.000 euros, una cantidad, sin duda, muy alejada del millón de euros que la comisión, presidida por Juan Armiñada, llegó a invertir en su momento. Los monumentos de este año se enfrentaron al clima generalizado de crisis, con trabajos que caricaturizan a los protagonistas de la economía y la política mundial, entre los que no faltaron los presidentes español, francés y alemán Mariano Rajoy, Nicolás Sarkozy y Angela Merkel. Muchas de las escenas presentadas optaron por un alto componente estético que, a pesar de la obligada austeridad, no dejaron de renunciar a la espectacularidad. El duelo entre Convento Jerusalén-Matemático Marzal –ganadora en 2010 y 2001– y Nou Campanar –que se alzó con la distinción durante seis años– presentó asimismo el atractivo de enfrentar a los hermanos Santaeulalia. La palma de la expectación se la llevó Na Jordana, que asombró con una enorme cabeza de Leonardo Da Vinci de 10.000 kilos de peso. Igualmente llamativas fueron las fallas de Especial, plantadas en el popular barrio de Russafa. Además, fuera de concurso, una de las más visitadas fue la que se levantó en la Plaza del Ayuntamiento, que sus autores, Vicenet Llácer y Alejandro Santaeulalia, dedicaron al centenario de la publicación “Pensat i fet”. La colocación de los monumentos dio inicio a cuatro días de fiestas con las tradicionales “mascletaes”, “despertaes”, castillos de fuegos artificiales y los típicos pasacalles, entre otros actos. Dentro de unas horas, todo, menos las protestas, quedará reducido a cenizas. Aunque más de uno desearía que las quejas provocadas por los recortes pudieran ser compensadas como lo fueron algunas fallas.
Falla Convento Jerusalén-Matemático Marzal.
Un año más, Valencia se puso al rojo vivo durante cuatro días, del 16 al 19 de marzo, en que se plantaron las fallas. En torno a ellas, la cuadrilla, el clan, la “konpartsa”, lo celebran a su modo. Los grupos están configurados por familias que se van pasando la afición de padres a hijos. Pero la falla es también el monumento fallero, esa figura de cartón-piedra que termina consumida por las llamas. Toda falla tiene un local –el casal– en el que se reúnen sus integrantes. En él se juntan durante todo el año para comer, charlar, jugar a las cartas, ver un partido del Valencia y, sobre todo, “vivir” el ambiente fallero. Hay todo un “merchandising” con insignias, bandas, pañuelos, blusones, etcétera, que identifican a cada agrupación. Y cada falla tiene asignado un cruce de calles que es además el que les da el nombre. Por ejemplo, la falla Convento Jerusalén-Matemático Marzal, debe ese nombre a las dos calles que se cruzan en ese punto. Es ahí, en mitad de la plazoleta, donde se coloca el monumento fallero. Y para facilitar el jolgorio, durante las fiestas que sustituye al casal, se monta una carpa justo al lado. Finalmente la noche del 19 de marzo tiene lugar el espectáculo de La Nit de la Cremá o La Noche de la quema, durante la cual arden más de 300 monumentos instalados en toda la ciudad.
Ninot del presidente de la Generalitat valenciana, Albert Fabra, con la equipación del Villarreal C.F.
“Cada falla –se puede leer en “Elcorreo.com” – encarga a un artesano, de un año para otro, la elaboración de dos monumentos; uno de ellos, mucho más pequeño, para los niños. Como hay diferencias abismales de presupuesto entre unas fallas y otras, se establecen distintas categorías. Todas se autofinancian con sus propias aportaciones y algunas se gastan más de 300.000 euros en la representación artística que acabará en el fuego. La ejecución de las obras más imponentes lleva varios meses. Es el artista quien decide el tema y lo ejecuta en su taller. Lo importante es que la ironía domine toda la obra. Se admite la burla elegante, pero no el insulto. De esta forma, los políticos, locales y nacionales, e incluso el rey, dan mucho juego. El artesano construye la falla a base de ninots. Son las figuras, que deben ser trasladadas en camiones desde el taller hasta el cruce de calles correspondiente unos días antes, de modo que estén todas ensambladas para la “plantà”. Las fallas deben estar listas para ser contempladas antes de las 8 de la mañana del 16 de marzo –las infantiles, un día antes–. A partir de entonces, los miembros del jurado determinan cuáles son las ganadoras del año. El 19 de marzo, San José, es la fiesta grande. Y supone también el final, porque ese día se queman todos los monumentos en lo que se llama la 'cremá', excepto uno que es salvado. Valencia se llena de humo mientras los valencianos lloran el final de la diversión”.
Ninot ardiendo en una falla.
Cada falla cuenta con su fallera mayor –también en versión infantil–, elegida cada año y encargada de representar al colectivo en los actos oficiales. El Ayuntamiento, por su parte, designa a la fallera mayor y su corte entre las elegidas en cada falla. Durante dos días, las falleras y falleros de cada agrupación van desfilando ordenadamente, cargados de ramos de flores que ofrecen a la Virgen de los Desamparados. Con los miles de ornamentos se configura un manto de gran vistosidad. Del 15 al 17 de marzo se organizan a las 12 de la noche castillos de fuegos artificiales. La noche del 18 con ‘la nit del focun’ es un alarde de pólvora y efectos luminosos que recrean figuras increíbles en la pizarra celeste.
El ninot del rey y el y el chorizo extra, Furtangarín.
“El narrador e historiador británico Anthony Beevor –escribe Salvador Enguix en Lavanguardia.com–, en su obra, “Berlín”, explica que los alemanes se entregaron a la fiesta, casi orgiástica, cuando intuían que todo estaba perdido, y los rusos se encontraban a pocos kilómetros de la capital dispuestos a no dejar alemán vivo o alemana sin violar. Otra expresión resume la idea narrada por Beevor: “Carpe Diem”. Pero tengo para mí que en el caso de los valencianos o castellonenses no se trata de eso; se trata de nuestra capacidad, como mediterráneos, de relativizar el drama, de afrontar el infortunio con una media sonrisa en la boca; incluso de ironizar sobre la realidad, crear sarcasmo en torno a ella, para sobrellevarla. En ese terreno tenemos ventaja respecto a otras “culturas” instaladas en la geografía de la Península Ibérica. De lo contrario, no se puede entender que en el año de la peor crisis económica, y social, conocida por todos aquellos que nacimos a partir de los años sesenta, Valencia haya sido capaz de levantar las mismas fallas que en el año anterior; más humildes y con menor presupuesto, sí, pero sin variar la cantidad instalada en el 2011 y sin reducirse el número de falleros y falleras. Mejor aún, porque la calidad de los monumentos parece, según aseveran los críticos, haber mejorado. Se observa una apuesta creativa más atrevida. La crisis parece haber agudizado el ingenio de los artistas falleros. Y no sólo en los ninots, también en la oferta de cada una de las 385 comisiones falleras que, a pesar de todo, siguen ofreciendo en las calles y en los barrios multitud de actividades para niños –éstos se lo pasan genial– y mayores. Para que, al menos durante cinco días, todos aquellos que gustan de las fallas –los hay que suelen sufrirlas o, si pueden, abandonan la ciudad– tengan motivo para disfrutarlas. Además, este año parece que la primavera se ha adelantado, en beneficio del evento”.
“Carrusel de emociones”, categoría infantil ganadora.
Jorge Comín-Serra Calderona, más conocida como Nou Campanar, ha conseguido el primer premio de la Sección de Especial –la máxima categoría de las Fallas valorada en 400.000 euros– por su monumento 'Con lo que hemos sido', del artista Miguel Santaeulalia. La comisión de Jorge Comín-Serra Calderona logra el 'doblete', ya que su 'falleta' 'Carrusel de emociones', de Julio Monterrubio, también ha conseguido el Primer Premio de Sección Especial en la categoría Infantil. Otras ninots presentados que serán igualmente quemados en la noche del lunes:
Rajoy, Zapatero y Merkel en la falla de Conde Altea-Almirante Cadarso.
El ninot del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tira de un carro donde está encerrado Zapatero, su antecesor en el cargo.
Alfredo Pérez Rubalcaba frente a Mariano Rajoy.
La alcaldesa de Valencia, Rita Barbera, con una apisonadora.
Duquesa de Alba, portada en brazos por su marido.
Mouriño, metiendo el dedo en el ojo del segundo entrenador del Barcelona, Tito Vilanova.
La invasión china en los comercios españoles.
Los trabajadores de la televisión valenciana harán paros parciales los días 18 y 19, por lo que, por primera vez en la historia del ente, Radiotelevisión Valenciana (RTVV) no podrá ofrecer la “cremà”. Los sindicatos protestan por el futuro expediente de regulación de empleo (ERE) que se cierne sobre ellos. Tras duras negociaciones en los últimos días, el comité y la empresa no han conseguido llegar a un acuerdo. Esto ha provocado que los dos paros parciales convocados solo hagan posible la retransmisión, dentro de los servicios mínimos, de la “mascletà” del domingo, según ha informado la dirección del ente en un comunicado. Lo que no podrán ver los valencianos en directo es la “cremà” de las Fallas, por primera vez en los 23 años de historia del ente. Intersindical Valenciana asegura que Radiotelevisión Valenciana (RTVV) ha “desistido” de retransmitir la “Cremà” ante el “éxito” de la convocatoria de huelga convocada “por unanimidad” por el comité de empresa del ente público. La Intersindical remarca que, en RTVV, “hay sindicatos de muchas tendencias” y “todos, por unanimidad, han convocado la huelga los días 18 y 19 de marzo”.
Un grupo de mujeres (ver tercer vídeo del final) se han puesto al frente de los abusos del recién elegido presidente de Rusia, Vladímir Putin. Se hacen llamar las Pussy Riot (Rabia del coño) y sus actuaciones de guerrilla cultural en las calles y catedrales rusas ya les han costado varias detenciones. El colectivo se formó en septiembre pasado tras el anuncio de que Vladímir Putin tenía la intención de presentarse a las elecciones presidenciales. Sus actuaciones suelen consistir en improvisados conciertos que cuelgan en su canal de YouTube. Les une la idea de que las formas de protesta tienen que cambiar en un país tan oscuro de Rusia. Tras la elección de Putin como nuevo presidente del país a principios de este mes de marzo, el colectivo ha intensificado sus acciones. Algunas componentes están acusadas de “crímenes de odio” y “violación del orden público”, que les pueden llevar a la cárcel. Dos de ellas siguen detenidas y amenazan con empezar una huelga de hambre.
Qaesar anuncia que las falleras vestirán el atuendo de los antidisturbios. “Tras el éxito publicitario en medio mundo logrado por la reciente actuación de la policía valenciana contra escolares armados de libros –escribe con toda su guasa en su blog El Ventano–, el Ayuntamiento ha decidido inspirarse en los uniformes de los antidisturbios para diseñar la vestimenta de las reinas de las Fallas 2012, las llamadas Falleras. El nuevo uniforme, guardado en el más absoluto secreto en los sótanos del Ayuntamiento valenciano, lo estrenarán las falleras el Día Grande de las Fiestas, el próximo día 19, san José, para más señas”. Con esta fotografía iniciamos la parte propiamente humorística de este domingo. Y continuamos con otras imágenes de Ferrán, Raúl Salazar, Quino, Azagra y M. Fontdevila.
Viva la Pepa. Exposición conmemorativa del bicentenario de la Coonstitución de Cádiz (1812)
“Descalifican a 43 fallas de Valencia por ser de IKEA –titula el blog Rocambol News–. Plantaron la falla Jäarht”. Un articulito humorístico que cae de perillas. Dice así:
“El modelo de falla Jäarth, que Ikea vende en su centro de Murcia y que se puede transportar en siete cajas planas de cartón de sólo treinta y nueve kilos de peso, no ha sido admitida a concurso. La Junta Central Fallera ha declarado, además, que la mitad de las fallas descalificadas estaban mal montadas y que algunos ninots tenían la cabeza en la cadera, o incluso en la cadera de otro ninot que no venía al caso. “Galimatías sueco” ha sido la calificación más respetuosa que los jueces han vertido sobre las fallas Jäarth. La crisis que está atravesando el país, y especialmente la Comunidad Valenciana, ha hecho que este año muchas fallas recurran a la picaresca para intentar sacar adelante la fiesta con mínimos presupuestos. Sin embargo, algunas de ellas han ido demasiado lejos y han optado por plantar una falla prefabricada de IKEA. Los jueces encargados de calificar los monumentos falleros han considerado que la falla Jäarth incumple todos y cada uno de los preceptos que deben seguirse para la construcción de una falla, como la artesanía, que haya al menos un ninot de Charlot, y que salgan tetas grandes. Sin embargo, la Asociación de Falleros Progresistas ha criticado duramente la descalificación, y ha asegurado que los motivos son puramente ideológicos, ya que la falla Jäarth hace una corrosiva crítica a la ensalada de mango y zanahoria. Las arcas de esas 43 comisiones de falla están tan escuálidas que, según cuentan sus responsables, han tenido que recurrir a simular los petardos con los sonidos que los propios falleros hacen con la boca, y que “en la mayoría de los casos no parecen petardos sino gritos de dolor o desasosiego”, puntualizan. Incluso han llegado a grabar la mascletá de la falla vecina y reproducirla luego en la suya mediante altavoces. Las falleras mayores de estas comisiones llevan llorando desde el día de su nombramiento, y se teme que para el justo momento en que arda su falla ya no les quede ni una sola lágrima. La Delegada del Gobierno en Valencia se ha ofrecido a enviar una dotación de antidisturbios a cada una de estas fallas, a la hora de la “Cremá”, y provocar la indignación necesaria para que pueda tener lugar ese momento mágico.
Pep Roig nos muestra los dibujos humorísticos de esta semana: Nuevos oficios de la crisis, El sol que ahora calienta, Sálvese quien pueda en Ultima Hora y La gran estafa.
Terminamos hoy con seis vídeos. El primero, del President de la Generalitat, Alberto Fabra, y la Alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, en la primera mascletà de las Fallas 2012, el pasado 1 de marzo. Vídeo muy moral y patriótico subido a Internet justamente por Alberto Fabra.
El segundo, tomado el 8 de marzo, con manifestación y protesta final.
El tercero, está tomado en Moscu y es un punk femenino contra Putin.
El cuarto es sobre Isabelle Geffroy (nacida el 1 de mayo de 1980 en Tours), más conocida por su nombre artístico Zaz. Se trata de una cantante francesa que fusiona el jazz, la música francesa, el soul y la música acústica. Se hizo famosa con su canción "Je veux", tema de su primer álbum, Zaz, que fue lanzado al mercado el 10 de mayo del 2010. Su madre fue profesora de español y su padre trabajaba en una compañía eléctrica. En 2006 se fue a vivir a París
Zaz, en otra canción: “En mi calle… hay personas que se pasean”.
El último vídeo está tomado en Palma de Mallorca el miércoles pasado cuando un grupo de pantomimas, payasos, malabaristas, músicos y artistas en general, se manifestaron contra la nueva ordenanza municipal que prohíbe el arte callejero.