Los dhampir no pueden enamorarse. Son exclusivamente guardianes y están obligados a protegerse continuamente de las mortales amenazas de los strigoi (los vampiros más violentos y peligrosos, los únicos que nunca mueren). Esto es un problema para Rose cuando descubre que su tutor en la Academia de vampiros va a ser Dimitri, por quién se siente más que atraída. El único rival a su medida es también el único que puede ayudarla a salvar a su mejor amiga.
La historia nos la cuenta Rose, y debo admitir que la chica me ha agradado bastante. Tiene los pensamientos típicos de una adolescente de 17 años, pero también la madurez necesaria para no ir metiendo la pata cada dos por tres, sus pensamientos en ocasiones me sacaban sonrisas, así que la narración me resulto bastante divertida y fácil de leer. La conexión de Rose con Lissa nos permite adentrarnos también en la mente de esta princesa y no solo están enfrascados en la cabeza de Rose, un punto agradable en la historia. Aunque tengo que decir que hubo algunas partes que no me agradaron del todo, eran pequeñas, pero al fin de cuentas no me gustaron nada, yo las hubiera quitado(losiento si parezco cruel, lo pase un poco mal)
El romance yo creo que es perfecto, ni empalagoso, ni "No te conozco pero cásate conmigo", o de esos de "Te quiero por sexo" así que esa parte del romance me ha encantado.Por si no ha quedado claro esta saga es de romance paranormal, y es bastante parecida a la saga de Jennifer L. Armentrout, "Saga Covenant" Podéis leer las reseñas de esa saga en: Daimon, Mestiza, Puro y Deidad.Si alguien ha leído las dos sagas lo entenderá...En definitiva, es un libro muy bonito, no es el típico romance adolescente, con cursiladas, y promesas tontas, es un romance que te enamora del personaje (con este libro creo que Richelle Mead quiere que haya más solteras xD)Os lo recomiendo muchísimo, el primer libro me ha encantado y los demás libros también tienen buena pinta, pronto subiré las reseñas. Espero que os haya gustado=)¡¡Hasta otra lectores!!:)