Revista Viajes

Varanasi, conviviendo con la vida y la muerte

Por Worlding8

El tren llegaba tarde. Rozando ya las seis de la mañana nerviosa, colgada de la puerta del tren, intentaba apuntar la vista bien lejos para localizar cualquier señal de estación cercana. Pregunté: - Es la siguiente estación- perfecto, ya estaba más tranquila.

Mughalsarai fue la estación en la que nos apeamos, no Varanasi. Al parecer solo hay un tren a la semana desde NJP y siempre está lleno así que la segunda opción fue esta. Bajo un calor, ya intenso, empezamos a andar por la vieja, maloliente y triste estación, entre personas pidiéndonos limosna encontramos la salida para negociar el precio con el avispado tuk-tukero. Como era de esperar estaban todos alineados en las puertas de la estación esperando cazar a su próximo cliente.

Como siempre nos saltamos prácticamente sin escuchar a los que su voz, entonación o frase ya no nos parecía amigable. Entre medio de los opresivos pasó un tuk-tuk ya cargado con un hombre y una mujer que pegó un frenazo en el mismo momento en que nos visualizó entre la muchedumbre -Varanasi 50 rupies!- le dijimos. Y el señor rápido nos dijo que subiéramos con su contrincante diciendo- 50 rupias los dos, eh?- como si fuera demasiado barato, claro, el mismo nos había pedido 350 rupias por el viaje. Por si las moscas aclaramos que efectivamente las 50 rupias eran por los dos y no rechistó aunque también nos dijo que nos dejaba en la estación de trenes de la entrada de Varanasi así que o pagábamos otro o más a él o, quizás, andábamos. Y anduvimos, vaya si anduvimos! Y con toda la caloraza proveniente de esa gran ola de calor que hacía días que acechaba India y que tantas veces nos habían nombrado viajeros y familiares para que escogiéramos otra ruta como si pudiéramos permitirnos cambiarla.

Bajando por unas escaleras dimos de lleno con el majestuoso río Ganges. Avanzamos a sus orillas cruzando todos sus Ghats hasta que nos cansamos y supusimos que por allí tendrían de estar los alojamientos. Ahogándome de calor, planchada entre dos mochilas (una delante y otra detrás) me arrastré por todas las callejuelas hasta dar al fin con una que nos interesó. Durante todo ese sufrimiento descubrí que Varanasi era tal y como me lo habían contado. Tuve que sortear con las mochilas a cuestas defecaciones de vaca, alguna rata muerta y un bebé de perro que me dio mucha lástima. Las calles quedan cortadas por vacas atravesadas y monos malotes peleándose, también hay perros, gatos, pájaros y mendigos. Los vendedores insistentes nos acosaban por todas las calles, todos nos querían ayudar y yo, lo que menos necesitaba era que alguien me hablara con el cansancio de la nochecita en tren, todo lo andado debajo de un sol tremendo y las callejuelas laberínticas que me hacían pensar que estábamos perdidos en todo momento. Un chico nos estuvo persiguiendo en los tres últimos alojamientos que entramos. Le dijimos que se fuera un montón de veces pero él insistía, incluso el propietario de una GH nos chismeó que el chico le había pedido que nos dijera que no tenía habitaciones libres. Justó después entró también un hombre al alojamiento con una libreta diciendo ser dueño de otra GH y que nos fuéramos con él. Enfadados de su persecución callejera pudimos acabando sorteándolos y encontrando la magnífica GH que escogeríamos para las próximas dos noches.

Los dos días los pasaríamos explorando todos los olores, colores, comidas, tiendas y empapándonos de esta cultura que tanto nos fascina. En cuanto a los "insistentes" te puedes encontrar con todo tipo de alimañas: Oh, guapa!, Where are you from?, Some trousers mam? Only eighty rupies!, give me money!, photo!, no photo!, only 50 rupies!, quieres colores?, cheaper!, española? Yo hablo español!, bueno, bonito, barato!, Hola coca-cola!, Silk sarongs cheaper!, etc, etc, etc.

Por otro lado están los fantásticos Sadhus, esos hombres vestidos normalmente de color naranja con la cara pintada y pelo largo. Su misión es meditar para encontrar la iluminación...te los encontrarás por los Ghats preparándose su dosis de Bhang sin ningún tapujo, no les tires fotos si no quieres que te pidan dinero.

Varanasi, también conocida como Kashi (Ciudad de la vida) o Benarés, visita que de bien seguro quedará para siempre en la memoria del viajero. Es una de las ciudades habitadas más antiguas del mundo y es que su tradición está muy arraigada y quizás por eso sea considerada una de las siete ciudades Holi (sagradas) del hinduismo.

En la ciudad hay un montón de templos preciosos pero la mayoría son sólo para las hindúes. El más importante quizás, y que nosotros teníamos justo al lado de nuestro alojamiento, es el Vishwanath Temple, conocido también como Golden Temple que data del 1776 y contiene 800kg de oro en su torre. A los turistas se les permite la entrada pero no se puede llevar ningún tipo de bolso ni cámara para entrar. Te cachean de arriba a abajo un par de veces y después de hacer la gran cola, una vez dentro, te harán enseñar tu pasaporte. Un rollo vamos!

Varanasi aunque tenga poco que visitar tiene mucho que ofrecer. Las horas paseando por los Ghats y sus callejuelas pasan volando cuando tienes todos los sentidos en alerta para captarlo absolutamente todo. Los vendedores son pesados y hay mucha gente que pide limosna pero si te lo coges con filosofía, recordando que estás en india, todo irá mejor. Estoy segura que te divertirás regateando todo lo que quieras comprarte que no será poco.

Los ghats más importantes están desde el Assi Ghat hasta el Raj Ghat aunque en realidad hay unos ochenta. Los alojamientos están todos en la Old City que está en la misma parte interior de estos Ghats y donde también se encuentran los restaurantes y callejuelas repletas de tiendecitas y puestos con sus vendedores simpáticos (pesados, avispados, divertidos..).

El plato fuerte de Varanasi se encuentra en dos de sus Ghats: el Manikarnika el de las cremaciones más grande y el Dashashwamedh conocido por su ceremonia nocturna Ganga Aarti que dura una hora y media empezando a las siete de la tarde.

Pero donde realmente aprenderás sobre su cultura y podrás preguntar todo lo que quieras será cogiendo una barca con cualquiera de los barqueros que se te ofrecerán paseando por los Ghats. A primera hora de la mañana, cuando lo hicimos nosotros, observarás las primeras cremaciones del día, como los hindúes hacen puja, como lavan la ropa o aprenden a nadar pero desde el otro lado, desde aquí los edificios adyacentes a los Ghats lucen impresionantes con la luz del sol saliente. Por la noche observarás el fuego de las cremaciones en su color más intenso y disfrutarás de la ceremonia desde tu barca, también tendrás la oportunidad de encender una flor de Lotus y dejarla flotar en el río para la buena suerte, también visto en Tailandia y Vietnam.

A las seis de la mañana ya puedes coger la barca. El paseo dura una hora y te llevan por los Ghats más importantes (a no ser que tú acuerdes otra cosa). El barquero nos contó muchas cosas y nos dijo que le preguntáramos todo lo que quisiéramos. Según dijo, para los hindúes es muy importante ser quemado a orillas del Ganges porque se cree que su agua es sagrada. Por la noche hay muchas más cremaciones, estas son de hindúes provenientes de otros lugares de la India los cuáles han viajado durante todo el día en tren y llegan por la noche para hacer la incineración. A las familias se les pide el dinero de la escalera de bambú (para bajar al cadáver desde arriba) y la madera para quemar. Hay muchos tipos de madera la más barata cuesta 350rupias el quilo mientras que la más cara es la de Sándalo que no nos acordamos del precio.

El ritual es más o menos así: bajan el cadáver por las escaleras del Ghat tapado con una tela naranja. Lo acercan al río y los familiares lo bañan con agua del Ganges (agua sagrada). Le quitan la tela naranja justo antes de colocarlo en la cama de madera. Si el color de la tela que queda es blanca es hombre si es roja es mujer. La familia, cada uno con un trozo de madera dan tres vueltas alrededor del cadáver y se las colocan encima. Los troncos han sido pesados anteriormente para cerciorarse del pago. A partir de aquí solo queda esperar durante tres horas que es lo que tiene que durar la cremación para que sea buena. Según dijo el barquero de las mujeres dejan sin quemar la cadera y de los hombres el pecho, la verdad es que nosotros vimos como quemaban todos los cuerpos enteros. Los niños, las mujeres embarazadas, los leprosos o las personas mordidas por una serpiente son arrojadas sin quemar al río.

Las cremaciones también se pueden ver desde arriba por las callejuelas altas donde bajan los cadáveres sobretodo a primera hora de la mañana cuando no hay tanto movimiento y te dejarán hacerlo en paz. Los "guías" te ofrecerán ver las cremaciones desde un balcón de un edificio de arriba, es cosa tuya si aceptas pagarle al "guía" por algo que es gratis.

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NOTAS: mucha gente dice haber visto miembros de persona flotando en su paseo en barca. No fue nuestro caso aunque si vimos cosas espeluznantes. También habíamos escuchado que para ver las cremaciones en los Ghats se paga ¡Nada de nada! No os dejéis engañar por nadie. Nos sorprendió ver tantos perros y vacas justo al lado de las cremaciones, un trabajador del lugar nos dijo que los perros intentaban comerse restos humanos cuando los tiraban al río ¡ARGGGGGGG!

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P.D.: Sobretodo no fotos a las cremaciones ni aunque estés lejos ¡Que no se diga que no lo hemos dicho!

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Si estás leyendo este post quizás es porque tu próximo destino es Varanasi solo te pedimos una cosa: ABRE LOS CINCO SENTIDOS .

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DATOS PRÁCTICOS:

*Tren Siliguri - Mugalsarai: 425R Upper Bed Sleeper Class (17h)

*Tuk-Tuk estación Mughalsarai - Varanassi 50rupias. Negociad muy bien el precio no hay que dejarse engañar y dejar claro donde queréis bajaros. Si no lo tenéis claro le decís que os deje en la calle principal de los Ghats . ¡No andéis como nosotros!

*Alojamiento: GOLDEN GH estuvimos de maravilla. Muy cerca de los dos ghats importantes. Habitación limpia, cuidada, con aire acondicionado, televisión y lavabo. Wifi rapidísimo! Precio: 600rupias.

*Tuk-tuk calle principal a estación Varanasi Junction 50R (cuando te vayas todavía te costará más negociar un buen precio, no decaigas!)

*Barca 1hora por los Ghats 100rupias/persona.



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