Las varices o venas varicosas son trastornos que consisten en una circulación lenta causada por varios factores tales como la obesidad, el sedentarismo o los medicamentos.
Las varices o venas varicosas, representan una condición clínica en la que los vasos de las extremidades inferiores no funcionan correctamente. La dilatación de las venas o capilares de los miembros inferiores, además del mal funcionamiento de sus válvulas, causa una disminución de la circulación de la sangre y un estancamiento de la sangre que en condiciones normales sería llevada hacia el corazón. Por lo general, los vasos en cuestión son la vena safena interna (que pasa por el interior de la pierna y del muslo) y la vena safena externa (que sale posteriormente a lo largo de la pantorrilla hasta la rodilla).
Causas y síntomas
Las venas varicosas son causadas por la pérdida de elasticidad, por el alargamiento y el ensanchamiento de los vasos de las extremidades inferiores,sin olvidar el mal funcionamiento de las válvulas. Estos trastornos son el resultado de factores físicos tales como el embarazo, las hormonas, la estancia demasiado tiempo de pie, el sedentarismo, o patologías como la obesidad o como la trombosis venosa profunda, o incluso el uso de medicamentos como anticonceptivos orales. El hecho de que surjan tales problemas, especialmente en las mujeres (en menor medida los hombres pero también las padecen) se cree que depende propiamente por un factor hormonal.
Es cierto que las venas varicosas no suponen una amenaza para la vida de los pacientes, pero sin duda afectan negativamente a su vida diaria. De hecho, los síntomas de las venas varicosas son particularmente “incapacitantes”, como dolor, pesadez en las piernas, calambres, hormigueo, picazón o hinchazón durante la noche.
Aparte de estos síntomas y por desgracia, puede ser mucho más grave porque se produzca una ruptura de las venas de la parte interior formándose manchas azuladas en la superficie de la piel, e incluso que se abran al exterior causando úlceras varicosas.
Remedios y tratamientos
La prevención de las venas varicosas es el primer paso que hay que hacer con el fin de reducir el riesgo que aparezcan, y consiste en corregir tanto el estilo de vida (evitar fumar) como la nutrición (es necesaria una dieta rica en frutas y verduras y se debe evitar el alcohol y reducir el café y la sal).
La operación de las venas varicosas consiste en reducir (cerrar) los vasos dilatados o incluso en la extirpación quirúrgica del propio vaso. En cuanto a los tratamientos farmacológicos se usan medicamentos tópicos con acción vasoprotectora (como las cremas tipo Thrombocid) o con el uso de medias de compresión especiales.
Los remedios naturales para las venas varicosas se caracterizan por el uso de hierbas naturales como grosella, ginkgo biloba, que tienen propiedades protectoras de los vasos, o el espino y acebo con efecto antioxidante.
También son buenos los productos con bioflavonoides, escina o diosmina que ayudan al actuar sobre el edema que inevitablemente se forma después de la inflamación.
Incluso los productos homeopáticos (Hamamelis virginiana, Carbo vegetabilis y Ferrum phosphoricum) y la acupuntura puede mejorar la circulación sanguínea
Si tienes varices, ¡esto es lo que debes y no debes hacer!
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure