"No dejes que tu embarazo se atraviese en el camino de tu adicción". Con estas sugerentes palabras, se presenta una ONG estadounidense, la Project Prevention, que ha comenzado a aplicar en Gran Bretaña la esterilización a drogadictos a cambio de dinero. El primero en acogerse a esta fórmula ha sido un hombre de 38 años de Leicester, del que sólo se conoce el nombre, John, que se ha sometido a la vasectomía a cambio de 200 libras esterlinas, unos 228 euros al cambio.
John admite que ha sido el dinero lo que le ha llevado a la esterilización. Por su parte, la fundadora de la ONG no niega que el dinero es un soborno, pero lo justificó porque es la única manera de evitar que los futuros bebés sean afectados por la adicción de sus padres. En Estados Unidos ya han sido esterilizadas unas 3500 personas, en medio de una fuerte polémica. Ahora la ONG Project Prevention está impulsando la misma política en Londres, Glasgow, Bristol, Leicester y zonas de Gales.
Se han levantado voces en contra, como la del presidente de una organización que atiende a drogadictos y la Asociación Médica Británica que ha manifestado que hay que garantizar que los individuos que se someten a la vasectomía están en condiciones de tomar esa decisión pos sí mismos.
La similitud con algunas prácticas llevadas a cabo en la Alemania nazi son manifiestas: allí se comenzó con la esterilización forzosa de epilépticos, débiles mentales, criminales, alcohólicos y dementes; aquí se trata de estimular con incentivos económicas la esterilización voluntaria de drogadictos. De ahí a una legislación eugenésica no hay más que un paso.
No podemos olvidar los excesos de esas prácticas inmorales que fueron condenadas en la Asamblea General de las Naciones Unidas, cuando aprobó la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en diciembre de 1948, en cuyo artículo 16 se recoge: "Los hombres y mujeres de todas las edades, sin ninguna limitación de raza, nacionalidad o religión, tienen el derecho a contraer matrimonio y constituir una familia. La familia es la unidad fundamental natural de la sociedad y su protección debe ser garantizada por la sociedad y el Estado".
Han transcurrido poco más de 60 años, y parece que algunos se empeñan en olvidar algunas básicas lecciones que la Historia nos enseña.