Una versión de este conocido postre italiano, la diferencia más notable es la consistencia de la crema que habitualmente es bastante blanda, en este caso queda más dura, perfecta para utilizarla con manga y que mantenga su forma, esto se consigue con el aporte de gelatina a la crema. Al llevar este ingrediente necesitamos que enfríe bien para que coja consistencia, por lo que hemos de tenerlo en cuenta para su elaboración, que tendrá que ser con cierta antelación.
Queda muy rico de sabor y muy vistoso en la mesa. Si lo van a comer niños, no le pondremos brandy y el café lo haremos descafeinado.
Fuente: thermomix
Ingredientes: (para 4 vasos medianos y 4 pequeños)
Para la crema de mascarpone:
- 250 g de nata de montar,
- 65 g de azúcar,
- 50 g de yemas de huevo,
- 4 g de gelatina en hojas,
- 250 g de queso mascarpone.
Para los bizcochos de soletilla:
- 3 huevos,
- 1 pizca de sal,
- 75 g de azúcar,
- 1/2 cucharadita de esencia de vainilla o de azúcar avainillado,
- 90 g de harina,
- azúcar glacé para espolvorear.
Para mojar los bizcochos:
Para espolvorear:
Elaboración:De la crema:
Con thermomix:Ponemos a remojo en agua muy fría la gelatina.
Ponemos en el vaso la nata, el azúcar y las yemas. Programamos 8 minutos, 90º C, velocidad 5.
Añadimos la gelatina escurrida y el queso mascarpone. Mezclamos 30 segundos a velocidad 5.
Reservamos en un tupper en el frigo unas 6 horas o de un día para otro.
Sin thermomix:Ponemos a remojo en agua muy fría la gelatina.
Ponemos en un cazo la nata, el azúcar y las yemas. Lo mezclamos con un turmix. Lo calentamos sin que llegue a hervir.
Retiramos del fuego, añadimos la gelatina escurrida y el queso mascarpone. Mezclamos bien de nuevo con el turmix.
Reservamos en un tupper en el frigo unas 6 horas o de un día para otro.
Para los bizcochos de soletilla:
Podemos comprarlos ya hechos, pero la verdad es que es muy fácil hacerlos caseros.
Precalentamos el horno a 180º C.
Con thermomix:Separamos las claras de las yemas. En el vaso bien limpio con la mariposa ponemos las claras y las montamos con la sal 7 minutos, a velocidad 3,5. Reservamos en un bol aparte.
Sin thermomix:Separamos las claras de las yemas. En bol ponemos las claras y las montamos con la sal con varillas o la batidora. Reservamos.
Con thermomix:En el vaso sin lavar y con la mariposa ponemos las yemas, el azúcar y la vainilla. Batimos 2 minutos, 37º C, velocidad 1,5.
Incorporamos la harina, mezclamos 6 segundos a velocidad 2,5.
Sin thermomix:Batimos en otro bol las yemas, el azúcar y la vainilla.
Incorporamos la harina, mezclamos bien con unas varillas o la batidora.
Añadimos la mezcla de las yemas a las claras, mezclándolo con cuidado con una lengua y movimientos envolventes.
Podemos darle forma de lenguas con una manga pastelera, aunque para este postre no sería necesario, simplemente con la masa repartida por la bandeja estaría bien.
Echamos la masa en una bandeja de horno con papel de hornear, espolvoreamos con azúcar glace.
Horneamos a 180º C unos 10 minutos o hasta que estén ligeramente dorados.
Dejamos enfriar sobre una rejilla.
Mientras se enfría la crema y los bizcochos podemos preparar el café, mezclarlo con el brandy y ponerle azúcar si deseamos. Dejamos que enfríe también.
Una vez tengamos todas las elaboraciones, ya podemos montar nuestros postres.
Ponemos en el fondo de los vasos bizcocho de soletilla cubriendo el fondo, lo mojamos bien con el café con una brocha de cocina.
Introducimos la crema de mascarpone en una manga pastelera con boquilla rizada o al gusto.
Ponemos una capa de crema sobre los bizcochos del fondo, encima otra capa de los mismos también mojados con el café.
Otra capa más de crema y espolvoreamos con el cacao con un colador.
Conservamos en el frigo o servimos.
Escrito por Sus en . Publicado en Cremas, mousses