Pearl Jam – Santiago, noviembre 16, 2011Acudí a una celebración, esa es la mayor idea que me queda luego de haber asistido el miércoles pasado al estadio monumental, donde Pearl Jam aterrizo por segunda vez en Chile. Es que másallá de la obviedad que entrega este veinteavo aniversario de la banda, celebrado con documentales, giras y dèmases, queda el irrefutable sabor cuando se les presencia, que realmente ellos sienten que le deben mucho a su público y lo compensan con actuaciones impecables, saliéndose del libreto, homenajeando a sus propios héroes etc (no sabes con que te vas a topar, pero si sabes que será muy bueno). Logran transmitir esa sensación de alegría al momento de ejecutar. No todas las bandas se mandan un setlist de 31 temas, dando lo mejor de si en cada una, para fortuna del público, los de Seattle lo consiguen.Como siempre la organización dejo mucho que desear, sobretodo tomando en cuenta la dificultad en los accesos que hubo, provocando que muchos saltasen las rejas y uno que otro disturbio, menos mal que el calor aún no hace acto de presencia como suele suceder en estas fechas próximas al verano o si no el relato tendría matices un poco menos agradables. La escenografía sin ser apantallante, cumplía para dar un buen show, no es indispensable estructuras mastodónticas, si con una buena actuación se pueden llenar mas espacios.El sol se ponía cuando apareció la banda telonera “X” a quienes he de reconocer no conocía, tuvieron una actuación limpia, tendiente al punk y con palpitaciones sonoras bien pegadizas, pese a ello no consiguieron prender demasiado a un público con una fuerte tendencia a las camisas de leñador y que había esperado mucho tiempo para ver a la banda principal. Sin ser irrespetuosos con los teloneros pero tampoco asimilando en exceso la música de estos, la idea que queda es que el único instante donde consiguieron exacerbar los ánimos de todos, fue cuando invitaron a Eddie Vedder, momento enque pasamos de la quietud a una incineración total, y solo una muestra de lo que vendría.El setlist propiamente tal, tubo una variedad inusitada, si bien siempre quedan canciones fuera, esta vez la inclusión de una gran cantidad de covers le dio un matiz distinto a lo que podía preverse (si es que hay posibilidad siquiera de predecir algo). El inicio casi-mágico y quieto con “Unthought Known”, ya invitaba a disfrutar de lo lindo, aunque la seguidilla de canciones que le secundo destilaban energía, “Why go”, “Animal” y “Do the evolution” sirvieron para botar las tensiones y entregarse de lleno a saltar, gritar o el verbo que prefiriesen para exacerbar sus animos.Momentos hay demasiado para enumerarlos todos, algunos menos memorables que otros, en particular uno antes de “Elderly Woman” en que la euforia del público estaba aplastando contra las rejas a las personas de mas adelante, por lo cual Eddie pidió de inmediato que se calmaran un poco y retrocedieran , por un momento paso rápido por mi mente cierto incidente previo a la realización del “Riot Act”, pero solo por un momento. Los clásicos volaban uno tras otro, la honestidad de “Corduroy”, la potencia de “Evenflow” incluso lo sincero de “Daughter” con ese final reproduciendo el floydiano “….we don’t need no education, we don’t need no thought control”, que llegaba de lleno asociado al conflicto estudiantil tan en boga en nuestro país. No dejaban chance para preocuparse de fantasmas pasados.Pasando de sorpresas (“Cropduster”) a himnos (“Given to fly) canciones desnudas pero repletas de una riqueza interpretativa que lucían como actor principal (“Setting Forth” “Nothingman”), se acabó la primera parte del show , con un coreado hasta las entrañas “Jeremy”, dejando lugar al Encore y luego lo que fue para mi uno de los trechos más espectaculares del que tengo memoriaDesde la lacrimógena “Just Breathe”, el homenaje a su amigo Johnny Ramone con la espléndida versión de “I Believe in Miracles”, no dejaba lugar a quejas, menos con la portentosa “WWS” que como un tornado bajó para devolvernos al vértigo. “Last Kiss” nos dejaba caer una sorpresa con un afortunado, que subió al escenario para tocar con Gossard y McCReady, beber de la botella de vino de Vedder y de paso cumplir el sueño de muchos de esta nación rockera en la que PJ cumple un papel elemental. El tinto de la noche permitió la evocación perfecta para una sentida interpretación de “Black” y un impulso para la estirada y garagera versión de “Rearviewmirror”, que sonó sencillamente urgente y poderosa, cerrando este esplendido fragmento de la presentación.El recital ya terminaba las luces encendidas de las torres asi lo indicaban, mas PJ seguía dando todo de si, “Once”,”Alive”, “Betterman” o ese notable cover a The Who, daban muestras que esto se disfrutaba hasta el último segundo, frase que fue corroborada una y otra vez con “Yellow Ledbetter” que llego a calmar las ganas de muchos, varios de mis compañeros entre otros y cerrar el maratónico setlist.Para el final, recalco la sensación con la que abría este texto, Pearl Jam está celebrando y consecuente a lo que siempre han predicado, los principales beneficiados son el público. Show de largo aliento, en que las ejecuciones suenan llenas de tesón, una mancomunion entre publico-banda, en que la fidelidad no se rompe con nada, menos con ese lazo de canciones impregnadas en el inconsciente nacional tan deudor de los noventas, como si hubiesen pasado solo ayer, y una vez más aludiendo a las viejas tradiciones de este país; “como el vino esta banda solo ha ganado con el paso de los años”. Me doy por pagado. Setlist
- Unthought known
- Why go
- Animal
- Do the evolution
- Ole
- Corduroy
- Elderly Woman Behind The Counter In A Small Town
- Cropduster
- Evenflow
- Daughter
- Setting Forth
- I got shit
- Given to fly
- Nothingman
- Public Image
- The fixer
- Jeremy
- …………….
- Just Breathe
- Down
- I Believe in Miracles
- World Wide Suicide
- Last Kiss
- Black
- Rearviewmirror
- ……………
- Once
- Better Man
- Crazy Mary
- Alive
- Baba O’Riley
- Indifference
- Yellow Ledbetter