Vélez cayó de pie en la Libertadores, dejó todo, hasta quizás mostró más que Peñarol a lo largo de los 180 minutos, pero el valor doble del gol de visitante de los uruguayos y el infortunado tropezón de su jugador más explosivo, el Tanque Silva, terminaron marcándole el final del camino en el torneo más importante del continente, a las puertas de la final. Nada para reprocharse, más allá del nerviosismo y desesperación futbolística del final, cuando los minutos finalmente volaban y Peñarol se amotinaba sin dejar un espacio descubierto para que Vélez, con diez jugadores, pudiera firmar la hazaña. No habrá vuelta en la Libertadores para los de Gareca, pero aún queda el certmane casero. Lo que tampoco habrá es doble festejo con copa y campeonato, algo que sigue siendo imposible de conseguir.
“Lo que estamos haciendo, llegando a instancias decisivas tanto en el Clausura como en la Copa Libertadores, demuestra que se puede pelear en las dos competencias. Es un mito que no se pueden disputar con chances al mismo tiempo torneo y Copa”, decía Cubero antes del choque definitorio con el Manya. Que es posible luchar, está claro. Que sea posible ganar la doble competencia, por ahora no hay prueba de ello.
Quien más cerca estuvo de lograr el doblete fue el Newell´s de Bielsa, en 1992, pero el penal fallado por Gamboa ante el Sao Paulo de Telé Santana, en la definición desde los doce pasos, lo privó del logro. Le quedó el Clausura 1992, que no fue poca cosa, pero no fue posible la doble corona. Vélez campeón de América 1994 finalizó 18º en el Clausura 94. River campeón de la Copa en 1996, terminó 14º en el Clausura 96. Boca, rey del continente en 2000 y 2001, acabó 7º y 3º en los respectivos clausuras de esos años. En el 2003, la nueva versión del Boca de Bianchi conquistó nuevamente su torneo favorito y terminó 2º en el Clausura, pero vale aclarar que ya lo había resignado de antemano. Estudiantes fue sexto en el Clausura 2009, mientras consiguió la gloria de América.
Estudiantes mismo amagó con ir por todo el año pasado, pero se quedó sin nada. El Pincha, que en ese semestre parecía indestructible e incontrolable, escaló hasta los cuartos de final, donde se topó con el Internacional que se coronaría, y terminó dejando escapar el certamen local en las últimas dos fechas. Perdió la punta del campeonato el 9 de mayo, con el inopinado empate ante un Rosario Central que se iba rumbo al descenso, y el 16 de mayo fue Argentinos quien terminó dando la vuelta olímpica. El 20 de mayo, Internacional lo sacó de la Libertadores. Tras perder la ida 1 a 0, en la vuelta estuvo adentro de la semifinal durante 87 minutos, hasta que Giuliano puso a los 88 el gol de visitante para el 2-1, que le dio el pase a los de Porto Alegre.
El Fortín todavía tiene el Clausura 2011 por delante en estas tres fechas. No tiene tiempo para hacer el duelo ni lamentaciones. Suma 30 puntos, con un Lanús en pleno envión con 29 unidades y Godoy Cruz también sueña, con 28. No puede distraerse porque corre el riesgo de quedarse sin nada. Un castigo demasiado exigente para un equipo tan inmenso como éste.